Calidad y atención al cliente, dos caras de la misma moneda

Escrito por Marta Barrero – MARA VEGA COMUNICACIÓN – para ABC Translink.

Supongo que estaréis de acuerdo conmigo en que la crisis económica de los últimos años ha cambiado radicalmente nuestra forma de vivir. En las épocas de las vacas gordas todos teníamos cierta tendencia al derroche, a “usar y tirar” como si todos los productos fueran simples pañuelos de papel. A consumir por consumir comprando todo aquello que se nos ponía por delante. Pero todo eso ya pasó.

Ha cambiado nuestra mentalidad, pero también nuestra actitud, tanto en la vida personal, como en nuestra faceta profesional. La crisis ha puesto varios puntos sobre las íes, entre ellos muchos que están relacionados con la calidad y la atención al cliente. Me explico con un ejemplo:

Hace unos siete años me acerqué a una conocida promotora inmobiliaria para interesarme por unos pisos que acababan de poner a la venta. La empleada que me atendió en la puerta no me dejó ni entrar en la oficina, ni corta ni perezosa me soltó un desabrido “no moleste que eso ya está vendido hace meses”. Como supondréis, me quedé completamente atónita. Y este no es un ejemplo aislado. En esos años de consumo disparatado en los que las ventas se hacían solas, pocos de nosotros exigíamos una calidad determinada por un producto o servicio. Había tal demanda que la oferta perdió el norte, subieron los precios, bajó la calidad y en cuanto a la atención al cliente, simplemente se olvidó.

Hoy todo es distinto. Unos por necesidad, otros por convicción, todos exigimos dos características básicas a cada producto o servicio que adquirimos:

1. Una óptima relación calidad-precio.

2. Una atención exquisita por parte del vendedor.

Calidad en ABC Translink

Casi todos tenemos menos recursos y queremos exprimirlos al máximo desde nuestros dos grandes roles: consumidores y proveedores:

Como consumidores: exigimos un buen precio, pero también una alta calidad. Además, demandamos explicaciones concretas sobre las características de la compra y una atención personalizada, profesional y de calidad.

– Como proveedores de productos y servicios: intentamos destacar de nuestra competencia ofreciendo el mejor producto o servicio posible mejorado con un bien intangible pero sumamente valioso, la atención al cliente.

 

Calidad y atención al cliente, dos caras de la misma moneda, dos de las consecuencias de esta dichosa crisis de la que, afortunadamente, vamos saliendo poco a poco. Y es que, como dice un sabio refrán “No hay mal que por bien no venga”.

¿Qué opinas? ¿Crees que la crisis ha provocado que mejore la atención al cliente?

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