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Preposiciones: usos incorrectos II

Seguimos hoy con una segunda serie de preposiciones. Algunas de ellas no han generado usos erróneos por lo que simplemente recordaremos para que las utilizamos.

Preposición BAJO

Se utiliza para indicar la ubicación de algo que está situado en una posición inferior (real o figurada) respecto de lo previamente designado.

USOS INCORRECTOS

  1. Expresiones como bajo petición son erróneas, pues son un calco del francés, es preferible usar la preposición por: por encargo.
  1. No debe usarse con para sustituir a construcciones como conforme a o de acuerdo con.
  1. Es errónea la construcción bajo la base de, que debería ser sobre la base de.
  • Sí es correcto utilizarla en las estructuras con sustantivos, alternando su uso con desde: bajo mi punto de vista, desde mi punto de vista.

Preposición CON

Se usa para indicar el medio y en complementos de compañía. La expresión con excepción hecha de es incorrecta, debe decirse excepción hecha de.

Preposición CONTRA

Se usa con complementos que señalan oposición o ubicación.

USOS INCORRECTOS

  1. En oraciones comparativas proporcionales nunca debe sustituir a cuanto: contra más leo más aprendo.
  1. Aunque algunos verbos la exigen en algunos de sus significados: actuar contra alguien, es incorrecto en casos como enfrentarse contra o quejarse contra.

Preposición DE

Muy utilizada en complementos del nombre, estructuras relacionales y para indicar espacios.

USOS INCORRECTOS

  1. En alocuciones como una vez que o a menos que no debe incluirse: a medida de que.  Sin embargo en otras si es necesaria: encima de que, a pesar (de) que.
  1. Es incorrecta su ausencia en otras locuciones: a sabiendas (de) que, encima (de) que.
  • Algunos verbos y alocuciones permiten indistintamente usar o no la preposición: antes que/antes de que, pero pueden no tener el mismo significado, por lo tanto hay que tener en cuenta el contexto o el sentido para saber cuándo utilizarlas.

Sin duda esta preposición requiere que nos detengamos en tres fenómenos que se producen sobre todo en el habla cotidiana, aunque también en la lengua escrita:

  1. Queísmo: consiste en suprimir en o de cuando anteceden a la conjunción que en las oraciones de complemento de régimen o en las subordinadas sustantivas. Me alegro (de) que haya vuelto.
  • Adequeísmo: en este caso suprimimos la preposición de antes de la conjunción que, a pesar de que es necesaria. Está seguro (de) que aprobó el examen.
  • Dequeísmo: en este caso utilizamos de que cuando el verbo no lo necesita. Recuerda de que es viernes, es difícil de que cambie.

En caso de duda, se puede realizar una comprobación: transformar la oración en una interrogación, si en la pregunta aparece de o que, hay que añadirlas, si no, eliminarlas.

Estoy seguro que no – ¿De qué estoy seguro? – Estoy seguro de que no.

Es obligatorio de que firmes – ¿Qué es obligatorio? – Es obligatorio que firmes.

Terminología digital: glosario de redes sociales

Para aquellos cuya memoria empieza a fallar, proponemos un brevísimo diccionario de términos relacionados con el mundo de las redes sociales. A los “frikis” digitales les sonarán seguro. Los glosarios son estupendas herramientas que hacen la vida de los traductores y correctores mucho más fácil. Los profesionales que se dedican a este tipo de textos (marketing, informática, mundo digital) están habituados a este vocabulario. No obstante tenerlo a mano siempre viene bien.

Emoji: término japonés utilizado para designar a los emoticonos utilizados en los chats y mensajería instantánea.
Fan page: páginas creadas con el objetivo de dar visibilidad a una marca o un producto. En ella, además de publicad interna, se da lugar a comentarios, foros para los seguidores, etc.
Flash mob: convocatoria ideada por una serie de individuos que difunde el encuentro organizado a través de las redes sociales para lograr la máxima difusión y participación.
Follower: aquel que sigue a alguien en las redes sociales más concretamente en Twitter. La admiración no tiene porque ser recíproca.
Hashtag: término originado en el entorno de Twitter y usado para designar al asunto de máximo interés en las redes sociales en ese momento. El Hashtag se indica precediendo la palabra en cuestión del símbolo #.
Likeshunter: usuario de las redes obsesionado con ser el que más seguidores tiene. Para ello suele bombardear al resto con una sucesión interminable de actividades que muestra en sus redes, intentando conseguir menciones o “me gusta” por parte de otros usuarios.
LoL: este acrónimo originario de la lengua inglesa proviene de laughing out loud e indica al resto de usuarios que el interlocutor ríe a mandíbula batiente por alguna razón.
Lurker: es el término que define a aquellos usuarios de redes, blogs u otras plataformas digitales que no participan activamente y que no contribuyen de ninguna manera a aumentar o mejorar el contenido de las mismas.
Selfie: extendida costumbre de fotografiarse a uno mismo con el móvil o tablet en cualquier situación: escalando una montaña, comiendo en un restaurante o esquivando una ola. Por supuesto la imagen en cuestión es automáticamente colgada en las redes para disfrute del resto de los usuarios.
Trending Topic (TT): término utilizado para designar a los asuntos más populares de la red. Se utiliza principalmente en Twitter y cuanta más gente hable de un mismo hashtag, antes se consige un TT. Su uso ya se ha generalizado para definir a cualquier tema de moda en las redes.
Troll: usuario de redes cuya principal, o única intención, es provocar rechazo o polémica respecto de otro usuario o algún tema concreto. Para ello participa en foros o conversaciones con comentarios irrelevantes, mensajes polémicos o críticas destructivas. En YouTube se les conoce como Haters.

Resaltes del texto: la negrita

La negrita es uno de los marcadores o resaltes que se utilizan para llamar la atención sobre palabras o fragmentos del texto. Podríamos pensar que su uso es sencillo y aleatorio, pero no es así. En textos de tipo publicitario, periodístico e incluso oficial, su uso es esencial para marcar la importancia de las secciones que el autor quiere destacar. Los correctores de textos deben estar al tanto de mantenerla o eliminarla cuando sea necesario, en caso de que los traductores la hayan omitido. Igualmente, deben tener claro cuando las normas ortográficas aconsejan ponerla en práctica.

Principales usos

  • Para llamar la atención sobre los títulos, subtítulos, ladillos o titulillos de párrafo. Este empleo solo representar un rasgo propio del encabezado de un texto.
  • En obras periodísticas: artículos, reportajes o entrevistas (no en se debe usar de esta manera en las noticias); didácticas y Páginas web se utiliza para resaltar nombres propios.
  • En los índices temáticos y onomásticos de las obras tiene un uso muy específico: marcar los números de página bien para indicar que la entrada o el tema encabeza el capítulo; o bien para advertir de que en dicha página aparece una imagen relacionada con la entrada.

Respecto a la duda de si marcar en negrita los signos de puntuación, depende del texto. Si es un párrafo o un fragmento largo, las comas o puntos insertados en el pueden ir en negrita. En el caso de que sea una palabra aislada seguida de puntuación, este podría no marcarse.

Además de esos usos específicos, que sirven para dotar a este resalte de usos distintos a los de de la cursiva o las comillas, en general la labor de la negrita, como decíamos, es llamar la atención sobre una parte del texto que se considera importante.

Hay, eso sí, un aspecto importante de este tipo de resaltes (ya hablamos anteriormente de las comillas y la cursiva) que los correctores de textos deben tener en cuenta. Cuando un corrector profesional recibe un encargo ha de aclarar ciertas cuestiones con el cliente, y cuando se trata de textos periodísticos, divulgativos o didácticos, en los que estas marcas son comunes (mucho más que en textos literarios, por ejemplo) el corrector debe cerciorarse de que el autor o la editorial no tengan unas normas o “libro” de estilo propio. Pues en ese caso podría producirse una incongruencia y que se resaltaran las mismas palabras con una negrita y una cursiva y, sin embargo, se dejaran de marcar otras. Es preferible consultar antes que tener que rectificar un texto completo.

Recursos literarios y figuras retóricas

Los traductores y correctores literarios de ABC Translink saben bien que moverse por el océano de las figuras retóricas puede ser complejo. Hay tal diversidad de recursos literarios que hemos escogido los que nos han parecido más interesantes y los hemos intentado organizar en secciones para tener un pequeño esquema que nos guíe entre matices, apreciaciones y variedades.
Las figuras retóricas son esenciales en la literatura. No nos percatamos de su presencia, pero ahí están. Desde el punto de vista de una traducción o corrección literaria tenerlas presentes es esencial, pues si no captamos su intención el sentido o la intencionalidad del texto puede perderse en la traducción.
Recursos de ámbito gramatical
Estas figuras retóricas aprovechan la sintaxis y los aspectos morfológicos para jugar con los matices de significado:
• Anáfora: consiste en repetir al comienzo de cada frase o verso la misma palabra. La blanca luna, la blanca nieve y la blanca mirada.
• Anadiplosis: en este caso la repetición se sitúa al final del verso y al comienzo del siguiente. Por fin se pone el sol, sol ardiente e implacable.
• Asíndeton: se logra omitiendo las conjunciones que normalmente se utilizarían para dar empaque a una oración. Corre, salta, vuela; crece, aprende, vive.
• Concatenación: las oraciones comienzan con el mismo término con el que finalizan las anteriores, enlazando todas en una sucesión. Lentas pasan las horas, horas eternas y vacías, vacías, lúgubres y solitarias.
• Derivación: uso de varias palabras que tienen en común el mismo origen semántico y comparten la misma raíz. Si volviesen, volverían y por ello volveré para que vuelvas.
• Polisíndeton: En este caso reiteramos varias veces la misma conjunción. Y se decidió, y se levantó, y por fin habló.
Recursos de ámbito fonético
En este caso, encontraremos figuras que aprovechan la fonética para lograr mayor sonoridad:
• Aliteración: consiste en repetir sílabas o sonidos en varias palabras de la misma oración o verso. La suave y sonora suerte se serenó en sus ojos.
• Calambur: aprovechando la entonación de las sílabas en las que hacemos hincapié obtenernos distintos significados de una palabra, jugando con el sentido de nuestra frase. No es mera si se esmera.
• Epanadiplosis: se repiten la misma palabra tanto al comienzo como al final de la frase o verso. Llegué sin saber cómo, pero al final llegué.
• Epímone: consiste en reiterar varias veces la misma palabra o frase a lo largo de un poema o fragmento.
• Onomatopeya: este recurso se basa en sonidos que se producen en la realidad o en ruidos que asociamos con determinadas acciones o estados de ánimo. De esta manera conseguimos evocar esas sensaciones con palabras escritas:
o Sonidos de animales: miau, guau, muuu
o Ruidos relacionados con la comida: glup, gluglú, ñam
o Sonidos de golpes: crash, paf, plaf, Zas
o Ruidos de aparatos o sonido ambiente: bla-bla, ding- dong, jajaja, piipii, riiing, toc-toc
• Paranomasia: típico recurso que vemos en los trabalenguas, en el que recurrimos a palabras de sonoridad y pronunciación casi idéntica para jugar con el sentido. El gato lamió la gota en su plato de plata.

Archisílabos, mejor evitarlos

Primero de todo, ¿qué es un archisílabo?

Este musical término define aquellas palabras que han sido alargadas por medio de la utilización de sufijos. Esta forma de crear palabras no sería un problema si los vocablos formados añadieran matices de significado o tuvieran una variación semántica respecto de la palabra raíz. Ahí está el problema: por un lado no añaden nada nuevo, por lo que son innecesarios; por otro dificultan la comprensión del mensaje o del texto y en muchas ocasiones se usan erróneamente.

En los últimos años hemos podido detectar un aumento en el uso de este tipo de palabras en muchos ámbitos: político, publicidad y marketing, periodístico, etc.

La formación de estos “palabros” es sencilla. Basta con añadir al término ya existente y correcto una serie de sufijos que alargarán el término original: -logía, -ción, idad son algunos de ellos, aunque hay más y como decimos no aportan significado por lo que son innecesarios.

Algunos dirán que existen palabras largas que terminan en algunos de esos sufijos y que forman parte de nuestra lengua desde hace mucho tiempo. Por supuesto, son lo que llamamos sustantivos abstractos, aquellos que utilizamos para designar ideas o conceptos como cualidades. Cuando queremos referirnos a alguna de esas abstracciones recurrimos a estos términos: creatividad, escepticismo, razonamiento.

Los traductores y correctores de ABC Translink son conscientes del problema que supone enfrentarse a un texto de tipo oficial, periodístico o de marketing en el que abundan este tipo de palabras. ¿Cómo enfrentarse a ellas? ¿Deben traducirse o corregirse tal cual o es preferible adaptarlas?

Como en otros casos hay que diferenciar entre el aspecto estilístico y el gramatical.

Desde un punto de vista de la corrección lingüística los archisílabos son incorrectos. No solo porque se trata de términos de nueva creación y de dudosa utilidad, sino porque, como decíamos, se usan de manera incorrecta desvirtuando el sentido, y el mensaje. Por lo tanto, habría que corregir, al menos, aquellos que claramente son erróneos, revisando luego los innecesarios. Dependerá del grado de corrección que se lleve a cabo si se sustituyen o se mantienen algunos de ellos.

Entonces, si son erróneos, inútiles y perjudiciales para nuestro mensaje ¿por qué no solo se han asentado en nuestro lenguaje sino que además se han popularizado y extendido?

Por desconocimiento. Ignoramos muchos aspectos de nuestra propia lengua y nos convencemos de que cuanto más rebuscado, complejo y rimbombante suene un discurso más calidad destila. Así pues, contención, repasemos nuestros textos y nuestras ideas antes de lanzarnos a utilizar este tipo de palabras.

Escritura de las cifras: números cardinales

Cualquier profesional de la traducción o la corrección sabe el tiempo que se puede perder, durante un encargo, en pulir los pequeños detalles referentes a la conversión de los números de un idioma a otro. Ya hablamos de la expresión escrita de las cifras y para completar, repasaremos los cardinales, que aunque no son demasiado complicados, en ocasiones se pueden producir errores en su expresión escrita.

Los cardinales son numerales con los que expresamos la cantidad o con los que contamos. Suelen funcionar como adjetivos: “he leído seis libros este mes“,  pero también pueden funcionar como pronombres, al reemplazar al sustantivo en una oración: “este mes he leído seis“.

Esta numeración cardinal es más sencilla en su enunciación, pues se corresponde con los números naturales. No obstante conviene tener en cuenta:

– A partir de los cambios introducidos en la Ortografía de la Lengua española en 2010 los cardinales inferiores a cien pueden escribirse en una sola palabra (anteriormente eran solo hasta el treinta): treintaiséis, setentaiocho. Eso sí, la i de unión ha de ser latina y deben seguir las normas de acentuación generales.

– Se considera de uso vulgar eliminar el diptongo en los compuestos de la primera decena: diecisiete, dieciocho. Igualmente no se admiten en las series superiores: trentisiete, cincuentinueve.

– Hasta mil se escriben también en una sola palabra: doscientos, quinientos, novecientos.

– Los miles han de escribirse, sin embargo, en palabras separadas: cuatro mil, siete mil, mil trescientos veinte.

– Los millones suponen ligeras variaciones respecto a la raíz utilizada para expresar el número: millón, billón, trillón, cuatrillón, quintillón, sextillón, septillón, octillón, nonillón.

– También puede unirse en compuestos de una sola palabra el numeral con determinados indefinidos de cantidad que forman palabras como: sesentaipico, treintaipocos, etc.

– Los cardinales, cuando funcionan como sustantivos, son siempre masculinos: el cuatro, un millón. En cambio, cuando son adjetivos o pronombres no varían el género salvo uno y sus compuestos.

– Los cardinales terminados en uno seguidos de sustantivo femenino deben concordar en género con este: cuarentaiuna canciones, ochentaiuna personas. Hay una excepción en el caso de los sustantivos que comienzan con a tónica: treintaiún anclas, cincuentaiún aves.

– Cuando el cardinal y sus compuestos funcionan como adjetivos y anteceden al sustantivo masculino adoptan la forma apocopada siempre: un árbol. También se usa el apócope femenino cuando comienza con a tónica: un águila.

La cursiva, usos y costumbres

Otra gran desconocida de la lengua escrita. La también llamada itálica es empleada de “aquella manera” en muchas ocasiones, por lo que vamos a resumir los usos adecuados de este resalte.

Por cierto, en los textos o fragmentos escritos en cursiva se utilizará la grafía redonda para sustituir a la función de resalte; y se aconseja poner en cursiva los paréntesis, solo si todo el texto que contienen está resaltado.

TÍTULOS

• Literatura: cualquier obra literaria (narrativa, teatro, manuales científicos, obras técnicas).

• Obras de arte que engloban: pintura, música, títulos de canciones, esculturas, etc.

• Creaciones audiovisuales: películas, series y programas de televisión, radio…

NOMBRES PROPIOS

• Los nombres propios con mayúscula no suelen llevar cursiva (tampoco negrita). Los apodos o pseudónimos van en cursiva si siguen al nombre y aunque vayan entre paréntesis; por el contrario pierden el resalte cuando van separados.

• Los nombres científicos, latinos o latinizados de animales o plantas llevan cursiva y la primera letra en mayúscula.

OTROS USOS

• Se pueden marcar con cursiva partes o fragmentos del texto sobre los que se quiere hacer hincapié.

• Cualquier palabra a la que siga su definición o una nota explicativa ha de ir en cursiva.

• Las palabras de idiomas extranjeros que se incluyen en el texto en la lengua original se marcan en cursiva. Si el texto es coloquial no es necesario distinguir las que están aceptadas y son de uso común.

• Igualmente, las palabras que se escriben mal intencionadamente o que pertenecen a dialectos o jerga se escriben en cursiva para indicar que pertenecen al ámbito del argot.

• Las letras que pertenecen a fórmulas matemáticas (no así las de las del campo de la química): a + b = c.

• Las letras que representan magnitudes se marcan en cursiva para diferenciarlas de los símbolos de unidades de medida (litro, metro, etc.).

• Los ejemplos que se incluyen en los textos: por ejemplo, esta línea.

• Las palabras terminadas en –um que están integradas en nuestro idioma no se consideran latinismos, por lo que no han de marcarse con cursiva, el resto si es necesario: referéndum, a posteriori.

• Los avisos que remiten a otra parte dentro de la misma obra van en cursiva, al igual que el resto de textos accesorios, que se resaltan con paréntesis u otro tipo de fuente.

Formación de palabras: acrónimos

Anteriormente hablamos sobre las siglas. Hoy vamos a recordar lo que convierte una sigla en un acrónimo.

Un acrónimo es una palabra formada por la conjunción de elementos provenientes de otras palabras o una sigla que puede leerse como una palabra normal. En algunos casos, y con el tiempo, los que son legibles dejan de escribirse con mayúsculas y pasan a formar parte del léxico ordinario.

Formación

Al igual que ocurría con las siglas, los acrónimos se forman a partir de las iniciales de las palabras núcleo de la expresión que los origina. Igualmente se omiten preposiciones y artículos, conjunciones, salvo que sean necesarias para permitir su lectura, en cuyo caso se mantienen. OPEP (Organización de los países exportadores de petróleo).

Género y  número

En el momento en que los acrónimos se convierten en palabras “normales” forman el plural siguiendo las normas establecidas.

En cuanto al género, y al igual que las siglas, los acrónimos mantienen el género de la palabra núcleo de su expresión. No obstante, la mayoría de los que pasan a formar parte del vocabulario establecido adoptan el género masculino.

Ortografía

Los acrónimos convertidos en palabras admiten la división al final de la línea. También se acentúan siguiendo las reglas generales: Fundéu (Fundación del Español Urgente)

Muchos de los acrónimos que se han incorporado a nuestro lenguaje provienen de palabras extranjeras, principalmente del inglés y llevan en nuestro vocabulario mucho tiempo, sin que seamos conscientes de su verdadero origen, de que en un principio eran un conjunto de iniciales que parecían una palabra. Es el caso de términos como Láser cuyo germen es: Light amplification by stimulated emission of radiation o Radar que proviene de la expresión: Radio Detection And Ranging.

Como comentábamos en relación a las siglas, la mayor parte de los acrónimos proviene de nombres de entidades, asociaciones o empresas. Con el tiempo, también han empezado a florecer los acrónimos relacionados con el mundo de la tecnología o la informática. Os dejamos un breve listado de ejemplos:

Mapfre. Mutualidad de la Agrupación de Propietarios de Fincas Rústicas de España

Ovni. Objeto volador no identificado

NASA. National Aeronautic and Space Administration

Nascar. National Association for Stock Car Auto Racing

OTAN. Organización del Tratado del Atlántico Norte. (NATO en sus siglas en inglés: North Atlantic Treaty Organization)

PIN. Personal Identification Number


BIOS. Basic Input Output System


WLAN. Wireless local area network

RAID: Redundant Array of Independent Disks


VPN. Virtual Private network (RPV en español red privada virtual)

Modem. Modulator Demodulator

Ram. Random Access Memory

Sata. Advanced Technology Attachment

Signos del texto: guion y barra

No tan versátiles como la raya, estos dos signos gráficos pueden dificultar una traducción o la labor del corrector, por ello las repasamos hoy.

EL GUION: signo ortográfico auxiliar que se asemeja a la raya pero que siempre tiene una longitud menor.

  • Se usa para unir nombres propios compuestos si el segundo de ellos puede confundirse con un apellido:José-Martín Amador. Igualmente se utiliza para establecer una conexión entre dos nombres: conexión Zamora-Salamanca.
  • Para establecer grupos sintácticos dotándolos de valor unitario.
  • En combinaciones de letras y números (denominada semirraya en inglés): AK-47.
  • Sustituye a –y–  cuando queremos unir dos sustantivos iguales en jerarquía que forman una unidad compleja. También cuando el segundo sustantivo se utiliza como modificador del primero.
  • Si un sustantivo lleva dos adjetivos y estos conservan la forma plena: clases teórico-prácticas se separan con guion. Si el primero de ellos pierde la categoría de adjetivo, se unen, sin espacio: cuestiones socioeconómicas.
  • En el ámbito científico, después de las letras del alfabeto griego que se usan como prefijos se añade guion.
  • En lingüística y gramática se utilizan para separar las sílabas. También, sin espacios, antes y después de fragmentos de palabras para indicar su posición en una palabra.

LA BARRA: hay varios tipos de barra y cada una tiene sus propios usos. Vamos a verlos

LA BARRA SIMPLE   /

  • Utilizada en el ámbito matemático, no lleva espacio ni delante ni detrás.
  • Aunque se recomienda el uso del guion, se utiliza para separar dígitos en las fechas.
  • En obras de lingüística y ortografía encierra las transcripciones fonológicas. También indica el final de un renglón cuando se explica la adecuada partición de palabras.
  • Se usa en las direcciones URL de internet.
  • Se usa para indicar la existencia de opciones cuando se utiliza entre dos palabras. En este caso se escribe sin espacios. Sin embargo, si separa palabras y morfemas lleva un espacio fino.
  • En poesía se utiliza para indicar la separación de los versos escritos en la misma línea. Separan con una barra entre espacios los versos cuando se presentan en una línea seguida.

BARRA DOBLE   //

  • En poesía indica el cambio de estrofa cuando estas se escriben en la misma línea.
  • Utilizada en informática para los protocolos de las URL.

LA BARRA INVERSA   \

Se la denomina también contrabarra, y se utiliza en informática para indicar la jerarquía de las carpetas.

OTRAS BARRAS

Existen otras barras como la barra vertical y la doble barra vertical también denominadas pleca y doble pleca. Sus usos son restringidos en documentos especializados donde se utilizan para delimitar epígrafes.

Fluidez en el discurso: marcadores textuales I

Estos elementos que utilizamos constantemente son esenciales para dar consistencia y dinamismo a nuestros textos. El problema es que en ocasiones se utilizan mal, por lo que podemos, sin querer, cambiar el sentido del discurso. Son, también, una parte compleja de la traducción, como bien saben los profesionales que trabajan en ABC Translink. Nada como un texto complicado, plagado de estos conectores, para dificultarnos la vida durante un encargo de traducción o corrección. Sin duda, acertar con los términos adecuados para cada contexto requiere un conocimiento profundo del idioma.

Se les conoce también como conectores supraoracionales o conectores discursivos. Son palabras, locuciones o partículas (conjunciones, adverbios, locuciones conjuntivas…) que ayudan a estructurar y canalizar el discurso delimitando y señalando las relaciones existentes entre los elementos de una frase o párrafo.

Para estructurar ideas (oración)

● Indicar causa:

  • dado que
  • visto que
  • considerando que
  • a fuerza de
  • por razón de
  • por culpa de que
  • con motivo de

● Indicar consecuencia:

  • en consecuencia
  • de modo que, con que
  • a consecuencia de
  • por consiguiente, consiguientemente
  • por lo cual, razón por la cual

● Indicar condición:

  • que siempre que
  • con solo que
  • en caso de que
  • con tal de que

●  Indicar finalidad:

  • en vistas a
  • con el fin de que
  • a fin y efecto de que
  • con miras a
  • con la finalidad de

● Indicar oposición (adversativas):

  • en cambio
  • de todas formas
  • antes bien
  • con todo
  • por el contrario
  • ahora bien

● Para indicar objeción (concesivas):

  • a pesar de que
  • por más que
  • con todo
  • si bien
  • aun + (gerundio)

● Adición:

  • además, además de
  • encima
  • así mismo (asimismo)
  • por otra parte
  • a continuación

● Afirmación:

  • evidentemente
  • sin duda
  • claro, claro que sí
  • en efecto

● Aprobación:

  • bueno, bien
  • de acuerdo
  • naturalmente
  • efectivamente

● Comienzo de discurso:

  • bueno
  • fíjate
  • mira

● Conclusión:

  • total
  • en conclusión
  • en consecuencia
  • por tanto

● Continuación:

  • así pues, así que
  • entonces
  • con que
  • de modo que

● Duda:

  • acaso
  • a lo mejor
  • posiblemente, es posible que

● Énfasis:

  • claro que sí
  • no faltaría más
  • pues sí que

● Enumeración:

  • primero, primeramente, en primer lugar
  • por fin, finalmente, al final
  • como colofón

● Explicación:

  • esto es
  • dicho de otra forma
  • en otras palabras

● Llamada:

  • oiga, escucha
  • hala
  • mira
  • vamos

● Negación:

  • en absoluto
  • ni hablar
  • qué va
  • de ninguna manera

● Restricción:

  • salvo que
  • excepto
  • hasta cierto punto
  • en todo caso