Archivo de la categoría: Castellano

Expresión escrita de la fecha

En esta ocasión vamos a centrarnos en aclarar algunos puntos sobre las distintas opciones que existen para expresar las fechas por escrito. Dependiendo del contexto o de los países hay diferencias que el traductor debe tener en cuenta.

Modelo de orden ascendente: coloca en primer lugar el día, seguido del mes y por último el año. Esta es la opción recomendada en los países de habla hispana.

Modelo de orden descendente: en primer lugar se indica el año, después el mes y en último lugar el día. Este orden es el más utilizado en el ámbito tecnológico-científico a nivel internacional.

Modelo de uso habitual en los Estados Unidos de América: primero el mes seguido del día y el año. No es aconsejable su uso en español.

  • El sistema más utilizado es la combinación de palabras y cifras. Los elementos de la fecha se separan con la preposición de. El día y el año se escriben con números arábigos y el mes se indica con el nombre siempre en minúscula.
  • El modelo descendente utiliza siempre cifras, mientras que para los otros dos pueden emplearse solo palabras, una combinación de palabras y cifras, o solo cifras.
  • Para el primer día del mes puede usarse el ordinal primero (más común en América), o el cardinal uno (habitual en España).
  • El año puede reducirse a los dos últimos dígitos (12.7.84).
  • La fecha se puede escribir utilizando solo dígitos: separando día, mes y año con guiones, barras o puntos, y sin dejar espacios en blanco (4.6.2008; 4-6-2008; 4/6/208). Y salvo por necesidades contextuales es preferible no añadir un 0 delante de la cifra que indica el día.

Otras expresiones de fechas

– Siglos: se escriben siempre con números romanos (al contrario que en alemán).

Cuando es necesario especificar si el siglo indicado es anterior o posterior al nacimiento de Jesucristo, se utilizan las abreviaturas convencionales a. de. J. C., a. de C., a. J. C. o a. C.

– Décadas: los periodos de diez años se expresan utilizando los numerales cardinales que designan cada decena, siempre en singular (década de los noventa). Está permitido, no obstante, el uso de cifras (los años 20).

– Años: salvo en monumentos conmemorativos, los años se escriben siempre con números arábigos (2014). En español no es correcto añadir un apóstrofo cuando se omiten las dos primeras cifras del año.

Expresión escrita de las horas

¿dudas sobre la forma correcta de poner por escrito la expresión horaria? En el blog de ABC Translink trataremos de aclarar este asunto. Hay dos opciones diferenciadas que no conviene mezclar:

●  Modelo de doce horas

  • Se pueden usar números cardinales (nueve, seis) pero añadiendo palabras para indicar el momento del día con expresiones: de la mañana, de la noche, de la madrugada, etc.
  • También se pueden usar cifras añadiendo las abreviaturas que precisan el tramo en el que nos encontramos: a. m. y p.m. detrás del número (7 a.m. o 22 p. m.). La ortografía indica que las abreviaturas van seguidas de punto y de un espacio tras este.
  • Hay una excepción para las doce: hay que añadir m. (12 m.) de la mañana y a. m. si nos referimos a las doce de la medianoche (12 a. m.).
  • En el español de España solemos utilizar menos (menos veinte) para indicar el tiempo restante para una hora en punto, mientras que en América prefieren para (cuarto para las diez). No es conveniente sustituir la preposición para por a.
  • Para expresar la duración de cualquier evento o el tiempo que se tarda en realizar una acción se pueden utilizar palabras (“la receta indica quince minutos de cocción“) o en su defecto recurrir a las cifras seguidas de los símbolos correspondientes (“la película dura 2 h 5 min“).
  • Excepto en textos técnicos el uso de los decimales está permitido para indicar la mitad de una unidad (3,5 horas a la semana).

● Modelo veinticuatro horas

  • Este es el modelo preferido en contextos científicos o tecnológicos, pues nos permite mayor precisión, aunque no es exclusivo de este tipo de escritos. También es el indicado para expresar franjas horarias (de 10:00 a 11:00).
  • Las cifras se separan por dos puntos contiguos a los dígitos anteriores y posteriores (17:22). Esta es la preferencia oficial pero no es una obligación ortográfica, siendo correcto utilizar un único punto (20.50).
  • El empleo del símbolo de la hora (h) no es obligatorio, pero si se usa la ortografía indica que no hay que escribir punto detrás, salvo que sea el final de una oración. Suele utilizarse cuando se eliminan los ceros (07:00 o 7 h) En el uso internacional la opción apropiada es la que lleva cifras.
  • El uso, al mismo tiempo, de h y a. m. o p. m. es un error debiendo elegir una de las dos opciones.
  • La medianoche también tiene una consideración especial. Podemos hacer referencia a esa hora como las 24:00 del día 1 de abril o las 00:00 del 2 de abril.

Escritura de cifras y símbolos

Sin duda la ortografía de los símbolos que acompañan a las cifras puede ser a veces farragosa, por ello intentaremos aclarar algunos puntos confusos.

Las normas relacionadas con la escritura de símbolos y unidades se refleja en el Sistema Internacional de Unidades y la ISO 80000. En esta fuente podemos encontrar reglas ortográficas y referencias relacionadas con la expresión escrita de cifras, símbolos y códigos. Pasemos a ver casos concretos:

DECIMALES

– Los decimales pueden separarse con coma, preferida en España y América del sur (16,3) o con punto (16.3). A pesar de que la Ortografía da por válida la coma, se favorece el uso del punto.

– Las normas internacionales no consideran válido el uso del apóstrofo como separador (16´3).

CÉNTIMOS

– Podemos expresarlos con el número seguido de palabras (15 céntimos de euro).

– Se puede expresar de forma numérica (0,15 euros). Añadir detrás del número la palabra céntimos es erróneo (0,15 céntimos).

– La abreviatura de la palabra céntimo es en singular (cent.) y en plural (cts.) La ortografía indica que para evitar confusiones con la abreviatura de otros idiomas, conviene indicar la moneda a la que hacemos referencia.

CIFRAS DE 4 DIGITOS – MÁS DE 4 – MILLONES

– La escritura correcta de cifras de 4 dígitos sin decimales es sin espacio o punto (2000). No obstante las normas internacionales admiten la separación con espacio (2 000).

– Los números de 5 dígitos en adelante, sin decimales, se escriben separados por espacios y en grupos de tres, empezando por la derecha (1 234 567). El uso de puntos o comas para separar los grupos no es correcto (1.234.567; 20,000).

– Las cifras que forman parte de un mismo número deben escribirse en la misma línea.

MEDIDAS

– Los nombres de unidades de medida se escriben con minúscula (kilogramo, litro, etc.).

– Los símbolos de unidades se escriben con minúscula salvo que provengan de un nombre propio, en cuyo caso se escriben con mayúscula inicial (Newton N, Hercio Hz).

– Se mantienen invariables en plural y no llevan punto, salvo que sean final de oración.

– Para expresar cocientes se utiliza la barra (/) y para evitar confusiones es conveniente encerrar entre paréntesis los símbolos (k/s).

– En caso de que la unidad lleve prefijos se escriben sin espacio entre ambas (ms).

SÍMBOLOS

– El grado Celsius °C  (en el uso común grado centígrado o grado) se escribe dejando un espacio con la cifra anterior (22 °C). En el uso no especializado se acepta la escritura únicamente del círculo (120°) pero en este caso va pegado a la cifra. No es correcto sustituir el símbolo circular por la letra o, por el número 0 o el símbolo º. El número y el símbolo deben permanecer en la misma línea.

– El Kelvin (no grado Kelvin) se expresa con el símbolo K. El grado Fahrenheit se representa con el símbolo °F (sin espacio entre el círculo y la letra). – Para los porcentajes, entre la cifra y el signo % debe haber un espacio (12 %).

Agencia de traducción: historia de la lingüística

En una agencia de traducción somos conscientes de que conocer de dónde procede la lingüística es importante para nuestro trabajo. En el artículo hablamos del origen, evolución y campos de la lingüística.

Agencia de traducción: historia de la lingüística

Empresa de traducción: origen de la lingüística y desarrollo histórico

Podemos decir que el origen de la lingüística está íntimamente ligado al desarrollo de la filosofía antigua y que, en principio, era una rama de esta. En el siglo V a. C. se abre el debate de si el lenguaje era natural o convencional, lo que de alguna manera presagia el tránsito de las preocupaciones de los filósofos de la physis a la polis.

Durante la Antigüedad, sobre todo en Grecia, se desarrolló esta disciplina y el debate estaba orientado a saber si las lenguas tenían un origen natural o si este era fruto de la convención social. La principal obra de la época fue la Techné Grammatité, una gramática del idioma griego escrita en el siglo I a. C. Durante el Imperio romano también se estudió la lingüística, aunque a otro nivel y, en la mayoría de las ocasiones, bebiendo de estudios griegos.

Lingüística historia: agencia de traducción

En la Edad Media tenemos una época oscura en Occidente y solo podemos hablar de un renacimiento de los estudios lingüísticos a partir del siglo XV. De hecho, la Gramática de Nebrija, de 1492, es la primera publicada que estudiaba una lengua romance. No obstante, sí hay que decir que con anterioridad se había publicado algún estudio de gramática, pero limitado al latín.

Durante el siglo XVIII, hubo un cambio cualitativo. William Jones fue el primero que vio que había un elemento común entre el sánscrito y el inglés, estableciendo un origen común de los idiomas indoeuropeos. Jacob Grimm también realizó estudios de este tipo. Esta aportación fue fundamental para entender la evolución de los idiomas a lo largo de los siglos.

En el siglo XIX, se dio una importancia creciente a las estructuras lingüísticas y en 1821 Wilhelm von Humboldt publicó un tratado relacionado con esta vertiente. A partir de ese momento, creció el número de lingüístas especializados en esta área.

Campos de la lingüística

La lingüística se compone de varias ramas, unas estudian el lenguaje o comunicación oral y otros el escrito, a continuación las comentamos:

  • Ortología: dicta las normas para la correcta pronunciación de los sonidos en una lengua.
  • Fonología: es la rama que se dedica al estudio y distribución de los sonidos de un idioma.
  • Morfología: una rama de la lingüística que estudia la estructura de las palabras.
  • Fonética: es la ciencia lingüística que se encarga del estudio de los sonidos que se usan en el habla.
  • Sintaxis: es la que nos da las pautas de cómo se deber unir las palabras para poder elaborar oraciones de forma coherente.
  • Semántica: ciencia encargada de estudiar lo que las expresiones y palabras quieren decir a la hora de hablar o escribir.
  • Pragmática: estudia como es la relación del lenguaje entre los usuarios, el enunciado y el contexto.
  • Lexicografía: actividad o técnica encargada de la elaboración de léxicos o diccionarios.
  • Ortografía: parte de la gramática que se encarga de establecer reglas para un uso correcto de las palabras y de los diferentes signos de puntuación a la hora de escribir.
  • Etimología: rama de la lingüística que se ocupa de analizar, investigar y determinar el origen de las palabras y como va evolucionando su significado.
  • Lingüística comparativa o histórica: estudia como las lenguas van cambiando con el paso del tiempo.

Conclusión

La lingüística es una disciplina que sirve de apoyo a otras muchas, tanto para aprender idiomas como para traducirlos o implementar políticas de normalización lingüística en una empresa de traducción. Por este motivo, una agencia de traducción le da capital importancia a la disciplina de la lingüística para mejorar.

Qué es la paronimia

Como traductores oficiales, sabemos que la paronimia es un tipo de relación que se da entre dos o más palabras a nivel fonético y semántico, de manera que existe una proximidad fonética, pero una diferencia semántica (en su significado) y de grafía (en el modo de escribirse).

El término “paronimia” proviene del griego, de modo que el prefijo “paro” significa “cercano” y el sufijo “nimia” significa “nombre”: dos nombres (o palabras en general) son cercanos por su etimología o por su sonido, pero se escriben de forma diferente y tienen significados también distintos.

Nuestros traductores oficiales te explican la paronimia

El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua los define como “vocablos que tienen entre sí relación o semejanza, por su etimología o solamente por su forma o sonido”.

Esta tipo de relación entre palabras puede dar lugar a impropiedades lingüísticas y faltas de ortografía, aunque a cambio puede ser un efectivo recurso literario y retórico y una herramienta para crear juegos de palabras, en el proceso que se denomina ludolingüística.

La ludolingüística es el uso de la lengua con fines lúdicos, para la creación de juegos de palabras, con la idea de confundir o sorprender al interlocutor, al lector o al público. Las palabras parónimas resultan muy eficaces para estos objetivos.

Por otra parte, el acento que se aplica al habla en cada región de los países de habla hispana juega también un papel importante de cara a que la paronimia provoque el efecto esperado comentado en el párrafo anterior. Por ejemplo, hay personas de habla hispana que pronuncian la letra “x” como si fuera una “s”, la doble “c” como una sola “c” o la conjunción “mn” como si fuera una “n”. Estas variaciones en la fonética repercuten en un sentido u otro en la calidad del uso del lenguaje, por lo que se refiere a las palabras parónimas.

La paronimia de las palabras puede estar basada en una tilde (“canto” – “cantó”), en una letra (“abertura” – “apertura”) o en ambas (“allá” – “haya”).

Algunos ejemplos

El modo más práctico de comprender el significado de este tipo de palabras es viendo algunos ejemplos muy significativos de este fenómeno lingüístico.

La paronimia por nuestros traductores oficiales

En este sentido, dos términos que pueden ilustrar muy bien el concepto son “siervo” y ‘ciervo’. Un ciervo, en primer lugar, es un animal herbívoro y mamífero que se diferencia por tener astas en la cabeza. Un siervo, en cambio, es un tipo de esclavo que antiguamente se encontraba al servicio de un señor feudal.

Otro ejemplo de palabras parónimas podemos encontrarlo “cesión” y “sesión”. En el primer caso, el término cesión, con “c”, significa renunciar a algo en favor de un tercero o traspasar algo. Sin embargo, sesión, con “s”, es el periodo de tiempo durante el cual se desarrolla una determinada actividad.

Otros ejemplos significativos de palabras parónimas pueden ser:

– “Callado” (de callar) y “cayado” (un bastón).

– “Descinchar” (referente a las cinchas) y “deshinchar” (quitar el aire a alguna cosa).

– “Losa” (un tipo de piedra) y “loza” (un tipo de barro cocido).

– “Cazar” (deporte cinegético) y “casar” (acto de unir a una pareja en matrimonio).

– “Adaptar” (ajustar) y “adoptar” (adquirir).

– “Especia” (condimento) y “especie” (tipo de ser vivo).

– “Actitud” (comportamiento) y “aptitud” (capacidad).

– “Docena” (12 elementos) y “decena” (10 elementos).

– “Emitir” (difundir) y “omitir” (no tener en cuenta).

– “Absolver” (liberar de cargo judicial u obligación) y “absorber” (retener una sustancia por otra).

– “Adición” (agregar una cosa a otra) y “adicción” (dependencia de alguna sustancia o actividad por parte de una persona).

Nuestra experiencia como traductores oficiales nos dice que la correcta comprensión lectora y una pronunciación precisa son los medios por los cuales este tipo de palabras pueden ser un buen recurso lingüístico, sin incurrir en faltas de ortografía o usos impropios.

Qué es el falso leísmo

El falso leísmo, también conocido como leísmo aparente, proviene del español medieval. Como agencia de traducción, es importante para nosotros conocer el origen de estas construcciones para poder realizar una correcta interpretación de los textos y conservar su esencia.

Falso leismo

¿Qué es el leísmo?

El leísmo es cuando usamos el pronombre le en lugar de lo. Al estar muy extendido se puede admitir le como complemento directo pero se recomienda usar el lo.

Una persona leísta te dirá frases como esta:

Le acaricié en el pelo, “Le vi en la escuela en lugar de “Lo acaricié en el pelo, “Lo vi en la escuela.

Suele estar más extendido en la zona norte y centro de España. Para un madrileño le será más común decir “Le admiro que “Lo admiro.

¿Qué es el falso leísmo?

Para entender el falso leísmo debemos saber qué son un pronombre acusativo y un dativo. El pronombre acusativo es aquel complemento directo que recibe la acción:

El niño bebe leche (leche recibe el acusativo del verbo beber; si bebes, debes beber algo, en este caso la leche).

El acusativo siempre viene definido por los pronombres me, te, nos, os, lo, la, los y funcionan como complemento directo.

El dativo identifica de manera indirecta a un verbo. Se usa, por ejemplo, la preposición a:

El niño le regaló una galleta a su hermano.

El falso leísmo es fácil de identificar en frases comunes donde se usan pronombres acusativos y dativos.

¿Se puede decir Le aplaudo (a ella) oLa aplaudo? ¿Lo avisó de que tenía un problemao deberías decirLe avisó de que tenía un problema?

Estos verbos son transitivos, se construyen con un complemento directo. En la época medieval eran dativos en lugar de acusativos, que sería lo normal ahora.

No se trata de casos de leísmo, ya que no hay sustitución de pronombres de los dativos por acusativos, sino de los verbos, que se construían en el origen con los complementos dativos.

También hay un falso leísmo que es muy común sobre todo en América Latina, que es el leísmo de cortesía, cuando se le trata de usted.

Por ejemplo cuando se dice, Le veo estupendamente o No tengo el gusto de conocerle. En estos casos lo normal hubiera sido usar el pronombre lo. Este leísmo de cortesía es admitido por la nueva gramática y muy usado en textos escritos en zonas no leístas.

¿Qué es el leísmo?

¿Y el laísmo?

El laísmo se produce cuando usamos los pronombres femeninos la/lasen lugar del pronombre dativo. El laísmo está mucho menos extendido que el leísmo, aún así en zonas del norte y centro del país todavía se aplica esta manera de hablar.

Antiguamente daba cierto prestigio usar el laísmo ya que lo usaban Quevedo, Calderón y Lope de Vega, entre otros, que en el siglo XVIII eran laístas.

Como podemos ver, los pronombres átonos de la tercera persona desde siempre han dado que hablar, siendo una compleja cuestión ya que solemos confundirnos entre unos y otros. A veces no sabemos cuál usar y depende en qué sitio estemos escucharemos más uno u otro.

La RAE y el uso del leísmo

En 1796 censuraron el uso original a favor del leísmo, mucho más poderoso para el lenguaje, pero más adelante acabaron permitiendo también el uso histórico de las diferentes formas, aceptándolo para usarlo en situaciones actuales.

Se aceptaron por lo tanto el laísmo y el loísmo. El laísmo ha sobrevivido en lugares como Madrid y el norte de España aunque es algo raro de escuchar.

Todas estas cuestiones se han de tener en cuenta, sobre todo en la traducción de textos antiguos, por ello, en una agencia de traducción debemos poner mucho énfasis en comprender el texto en su totalidad y hacer la oportuna adaptación.

Errores en el uso de comillas

Mucha gente desconoce que, a la hora de realizar traducciones profesionales, conviene tener presente que hay varios tipos de comillas. En este artículo las enumeramos, señalamos los posibles errores e indicamos cuál es el uso correcto en cada caso para conseguir un buen resultado.

uso de las comillas

Los distintos tipos de comillas

Existen tres tipos de comillas, las latinas o angulares (« »), las dobles (” “) y las simples (‘ ’). Si bien hay una recomendación ortotipográfica de uso, podemos decir que en la lengua española el criterio editorial y literario es muy laxo. En cualquier caso, las traducciones profesionales seguirán el criterio que indique cada organismo lingüístico y el principal error radica en no utilizar las comillas que corresponden en cada momento.

1. Comillas latinas

Las comillas latinas o angulares son las que recomiendan en primer lugar los principales organismos lingüísticos de la lengua española para que sean utilizadas en todo tipo de textos editoriales. Sin embargo, es importante decir que, aun siendo la referencia, no las utilizan todos los medios en idioma español, ni siquiera en España. Además, no suelen estar por defecto en los teclados.

2. Comillas dobles

Las comillas dobles son las que más se utilizan en textos de habla inglesa y lo cierto es que, aun no siendo las aconsejadas, con frecuencia también se utilizan en los textos en español. De hecho, diarios de gran tirada en España prefieren este tipo de comillas a otras, mientras que en la Academia Mexicana de la Lengua se recomienda su uso.

3. Comillas simples

Las comillas simples son hijas de la mecanografía y su uso convencional ha sido habitual durante muchos años, aunque ahora está decayendo. Solo se utilizan cuando no hay alternativas ni de comillas latinas ni de comillas dobles. No obstante, no van a desaparecer porque tienen un uso restringido a determinados casos en los que ofrecen un servicio interesante.

Errores al utilizar comillas

comillasLos principales errores al utilizar comillas son de dos tipos: en primer lugar, no utilizarlas bien en el idioma que corresponde; en segundo lugar, no ubicarlas donde corresponde y, finalmente, no saber ubicar bien los signos de puntuación donde se debe. Es importante que tengamos en cuenta todos esto elementos para no cometer errores derivados del desconocimiento. Las traducciones profesionalesgarantizan el conocimiento de las convenciones ortotipográficas.

1. Utilizar comillas incorrectas

Es importante indicar que las recomendaciones son distintas según el idioma. Con carácter general, las comillas latinas son para textos en lengua española y nunca se deberían utilizar en otros idiomas. Las comillas dobles se utilizan por defecto en los demás idiomas, entre ellos el inglés. Las comillas simples solo se deben utilizar cuando las otras dos no proceden.

2. No utilizar las comillas cuando corresponde

En lengua española se pueden y se deben utilizar distintos tipos de comillas en una misma frase si esta lo favorece. De ser así, la prioridad será que las comillas latinas engloben todo el texto; posteriormente, dentro de la frase irán las comillas dobles y, para entrecomillar palabras, se usarán las comillas simples.

3. Usar correctamente los signos de puntuación

Las comillas requieren de un determinado uso de los signos de puntuación. Por ejemplo, no se debe poner nunca un punto antes de cerrar comillas, siendo este es uno de los errores más frecuentes. Si se tiene en cuenta este aspecto, se reducirán sustancialmente los errores cometidos.

Conclusión

Las traducciones profesionales son una opción para garantizar que un texto cumple con todas las convenciones ortotipográficas del idioma. En consecuencia, contar con estos profesionales cualificados y con todas las certificaciones es útil para conseguir un texto de calidad.

Traductores oficiales: la ortotipografía en la traducción

Los traductores oficiales son conocedores de las normas de traducción de cada idioma y, más allá de las cuestiones de estilo, hay unos criterios formales que hay que seguir. En el artículo explicamos en qué consiste la ortotipografía y los aspectos que hay que valorar en las traducciones para conseguir un resultado satisfactorio para el cliente que encarga el trabajo.

Qué es la ortotipografía

La ortografía es la disciplina que se encarga de revisar la correcta acentuación de un texto, así como la utilización de otros signos aceptados en el idioma. Un aspecto fundamental de esta materia es que todos los idiomas tienen unas normas ortotipográficas comunes que son de obligado cumplimiento para publicar un texto. En realidad, este tipo de corrección cuenta con dos aspectos bien diferentes que se analizan conjuntamente.

Traductores oficiales: ortotipografía

1. Corrección ortográfica

Es la corrección básica que conocemos la mayoría de las personas y tiene que ver con no cometer faltas de ortografía, tanto en la colocación de las letras como en el uso de las tildes. Los traductores profesionales tienen que revisar esta cuestión en primer lugar porque es básica y se refiere al mínimo aceptable en cualquier texto profesional.

2. Corrección tipográfica

En sus orígenes la corrección tipográfica estaba limitada a la imprenta porque toma de ahí las principales referencias. Hoy se utiliza en cualquier escrito que haya pasado por un procesador de texto y se refiere a la colocación de los interrogantesnegritascursivas, guiones o a la propia distribución del texto. En definitiva, cumplir con aquellas convenciones que cada idioma establece para los textos con formato de imprenta.

¿Es lo mismo una corrección ortotipográfica y una corrección de estilo?

ortotipografiaDefinitivamente, no. Una corrección ortotipográfica se va a limitar a aquellas cuestiones formales que están reconocidas por los organismos reguladores lingüísticos como correctas. Se trata de una corrección totalmente técnica y nada pretenciosa porque en ningún caso se va a poner en tela de juicio el estilo del escritor.

En cambio, la corrección de estilo entrará en otros aspectos como la comprensión del texto o la sintaxis, siendo más literaria. Por lo general, es la que utilizan los editores para textos profesionales porque se entra en el fondo del significado del texto para comprobar si este tiene sentido.

¿Hay diferencias en las normas ortotipográficas según el idioma?

Sí que las hay, y este es el motivo por el que un traductor profesional es necesario para garantizar la calidad del texto. De hecho, podemos decir que cada idioma tiene sus propias normas ortotipográficas, lo que supone una dificultad añadida si se desconocen.

Uno de los casos paradigmáticos es el de la lengua inglesa. Por ejemplo, el denominado párrafo americano que se utiliza en inglés carece de sangrado, que sí es preceptivo en textos en castellano. Otro caso común es el de la separación de los números, puesto que en el inglés se utilizan comas y en el español se utilizan puntos. Finalmente, hay que indicar que en inglés los guiones se utilizan con mayor frecuencia que en español para añadir información.

En otros idiomas también hay diferencias, puesto que los gentilicios en francés se escriben con mayúscula y en español son en minúscula. Como este caso, podemos encontrar muchos más y nos exponemos a cometer errores garrafales si realizamos una traducción sin tener en cuenta la convención en cada idioma.

Conclusión

Los traductores oficiales pueden encargarse de realizar traducciones juradas con la garantía de que el texto va a seguir las normas ortotipográficas del idioma al que se traduce el texto. Por este motivo, es recomendable contar con profesionales cualificados que puedan garantizar un trabajo bien hecho.

Palabras en peligro de extinción: los juguetes

Las ferias dedicadas a los juguetes antiguos siempre tienen éxito, sobre todo cuando se programan cerca de esas fiestas de Navidad que nos remueven los recuerdos de la infancia. Y es que ver y tocar los juguetes de la infancia que alegraron los primeros años de nuestros abuelos y bisabuelos es un auténtico ejercicio de ciencia ficción, una forma diferente de ver a nuestros antepasados como los pequeños seres humanos alegres y vitales que fueron hace no tanto.

Así que vamos a ello, vamos a montar nuestra pequeña feria virtual de juguetes antiguos y olvidados, tesoros de la infancia que recibían nombres tan extraños como pirindola o meccano.

juguetes olvidados

Juguetes olvidados: pirindola o perinola

Algunos juguetes antiguos apenas han cambiado a lo largo de los años, pero sí lo han hecho los nombres con los que conocíamos a estos pequeños tesoros de la infancia. Un excelente ejemplo es la famosa pirindola o perinola. Así es como llamaban nuestros abuelos a la peonza pequeñita que se hacía girar para ver a quién le tocaba ser ladrón o policía, quién contaba hasta 10 en el “Esconderite Inglés” o quién tenía que “poner” a la comba.

Para leer la definición pura y dura del término pirindola recurrimos como siempre al DRAE: “Peonza o trompo pequeño que presenta diversas formas, en especial de prisma, provista de un pequeño pivote que se hace girar con los dedos, y que puede llevar inscritos letras o mensajes para jugar.”.

Juguetes olvidados: Mariquita Pérez

En la España de los oscuros años 40 del siglo XX, eran pocas las niñas que recibían en el cumpleaños o en Reyes la muñeca más famosa de su pequeño mundo: Mariquita Pérez.

Esta joya para niñas ricas fue creada por Leonor Coello con la ayuda de su hija pequeña y se caracterizaba por su enorme colección de ropa y complementos de todo tipo, sus cuentos radiofónicos y en papel, su novedosa publicidad rodante… Mariquita Pérez no solo fue una rareza de la época en cuanto a la identidad femenina de sus creadoras, también abrió las puertas a una nueva forma de entender el marketing juguetero que aún pervive en nuestra avanzada sociedad del siglo XXI.

¿Quieres conocer más a fondo la historia de cuento de Mariquita Pérez?: Pulsa aquí.

Juguetes olvidados: Meccano

Meccano – con dos c– era el nombre corto con el que los niños de 1901 conocían al “Meccano Ingeniería para niños”, un fantástico juguete de construcción que incluía decenas de piezas en metal que los futuros ingenieros (niños, claro) tenían que montar para construir puentes, coches del futuro, carreteras, viaductos… El Meccano supuso un antes y un después en la forma de entender la historia del juguete en España ya que abrió la veda de los que ahora llamamos juguetes interactivos y didácticos.

Juguetes olvidados: canicas

Esas pequeñas bolitas de cristal de colorines que tantas alegrías dieron a los niños y niñas de antaño son, probablemente, el juguete más viejo de la historia. No lo decimos nosotros – el blog de la agencia de traducción ABC Translink- sino los arqueólogos que encontraron decenas de canicas de piedra en la tumba de un niño egipcio que vivió y murió en torno al año 3000 antes de Cristo.

Pero, ¿de dónde viene el nombre de canicas? ¿Cuál es su etimología? El DRAE nos lo aclara: “Del fr. dialect. canique, y este del neerl. knikker, der. del verbo knikken; cf. al. knicken ‘romper, aplastar’.

¿No lo entiendes? Recuerda el objetivo del juego original: empujar tu canica para que rompiera el círculo formada por otras y conseguir que entrara dentro de un agujerito llamado “guá”.

Y hasta aquí nuestro pequeño homenaje a las palabras de juguetes olvidados, unos objetos inanimados, pero muy queridos que hicieron las delicias de nuestros abuelos y bisabuelos.

¿Recuerdas el nombre de algún juguete antiguo? Adelante, compártelo con el resto de lectores y lectoras del blog.

Y si quieres leer los doce artículos anteriores de la colección palabras en peligro de extinción del blog de ABC Translink ya sabes que puedes hacerlo pulsando sobre su título correspondiente:

  1. La vuelta al cole.
  2. El tiempo de ocio.
  3. Los oficios.
  4. Los insultos.
  5. Los verbos.
  6. Los refranes.
  7. Las herramientas.
  8. Los enseres domésticos.
  9. Los adjetivos.
  10. Los adverbios.
  11. Los nombres propios.
  12. Los términos culinarios.
  13. Las prendas de vestir.

Recursos web para mejorar la ortografía

Afortunadamente, cada día hay más recursos web para mejorar la ortografía, la sintáctica, la gramática… Y es que escribir de forma correcta, con sentido y, por supuesto, sin faltas de ortografía es más importante de lo que parece sobre todo si hablamos de textos profesionales para páginas web o para elaborar nuestro propio currículo profesional. Esto es algo que saben muy bien los correctores de estilo de la agencia de traducción ABC Translink, esos esforzados profesionales que se dedican a corregir textos redactados en castellano, en inglés, en francés, en árabe… ¿Qué recursos web para mejorar la ortografía en castellano nos recomiendan estos profesionales? Algunos tan interesantes como los que anotamos en el artículo de hoy.

Recursos web ortografía

Recursos web para mejorar la ortografía: Fundéu

Si sigues el perfil de Twitter de la empresa de traducción ABC Translink, seguro que sabes que de vez en cuando “retuiteamos” mensajes de una de las fuentes web sobre ortografía en castellano más solventes del universo web: la Fundéu.

Fundéu es el nombre corto por el que se conoce a la Fundación del Español Urgente, una organización sin ánimo de lucro impulsada por la Agencia EFE, la entidad bancaria BBVA y la Real Academia de la Lengua. La Fundéu lleva ejerciendo su labor asesora y correctora desde el año 2005 y, lo mejor de todo: ha ido archivando todos sus artículos, comentarios y respuestas a dudas concretas sobre ortografía en castellano en un amplio repositorio web muy fácil de consultar.

Recursos web para mejorar la ortografía: Wikilengua

Todos conocemos la útil Wikipedia y, también, la interesante enciclopedia visual llamada Wikimedia, pero no todo el mundo sabe que esta pareja de páginas web informativas tienen una tercera hermana gemela llamada Wikilengua.

Siguiendo con el estilo de sus páginas hermanas, la Wikilengua es un excelente recurso web que no sólo te ayudará a mejorar la ortografía en castellano, también te permitirá compartir tus conocimientos sintácticos, lingüísticos, ortográficos y gramaticales con el resto de los millones de hablantes y estudiantes de la lengua de Cervantes.

Recursos web para mejorar la ortografía: Leer.es

Una de las formas más rápidas, entretenidas y eficaces de mejorar la ortografía es leer. Y ese es, precisamente, el nombre del tercer recurso web que nos recomiendan los correctores de la empresa de traducción ABC Translink.

Leer.es es un portal educativo del Ministerio de Educación del Gobierno de España, un recurso educativo gratuito y en línea con diferentes herramientas didácticas enfocadas a la comprensión lectora. Todo un hallazgo que no deberías dejar de guardar en tu carpeta de recursos favoritos.

Fundéu, Wikilengua y Leer.es son tres excelentes recursos web para mejorar la ortografía que están a tu disposición en Internet de forma completamente gratuita. ¿Quieres que te recomendemos más recursos? ¡Pídenoslo escribiendo un comentario!