Curiosidades sobre el fascinante mundo de la traducción

Una de las primeras cosas que me llamó la atención cuando empecé a trabajar con la agencia de traducción ABC Translink fue la fama de aburridos y sosos que aparentemente tienen los traductores. Cierto es que estos profesionales tienen que pasar gran parte de su tiempo en el anonimato de su soledad investigando, leyendo, escribiendo y, por supuesto, traduciendo, pero eso no explica que en Facebook, Twitter, Linkedin o Google Plus se les conozca como los típicos ratoncitos de biblioteca, ¿no?

Así que hoy me gustaría romper una lanza literaria por los traductores y los intérpretes y demostrar con hechos que su sector profesional ni es soso ni es aburrido, sino todo lo contrario. Hoy descubrimos tres curiosidades sobre el fascinante mundo de la traducción, ¿nos acompañas?

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Traducciones literarias que hacen historia

Seguramente en los años de instituto leíste una pequeña obra de Kafka en la que el protagonista se despertaba convertido en una especie de enorme cucaracha. ¿Recuerdas el título? Si has contestado La Metamorfosis has acertado, pero el título original en alemán no era Metamorphose sino Verwandlung, un término que podríamos traducir al castellano como  cambio, conversión, transformación, etc. ¿Por qué los traductores no se decantaron entonces por un título como El Cambio o La Transformación? Quizá porque sonaba demasiado terrenal, demasiado prosaico.

¿Eran los primeros traductores al castellano de Kafka unos poetas anónimos? Quizá sí, el hecho es que su traducción hizo historia y marcó el bagaje literario de muchas generaciones de lectores.

 

Cien Años de Soledad en chino mandarín

¿Qué ocurre cuando los lectores tienen hambre de su autor favorito y los traductores de su país se retrasan en su trabajo? Que aparecen las traducciones apócrifas. Hay mil ejemplos, uno de los más actuales es el del fenómeno mediático de Harry Potter cuya traducción no autorizada al español se publicó a los tres días justos de su publicación en inglés, pero hay otro ejemplo menos conocido y muy interesante: los Cien Años de Soledad del Gran Gabo en ese país herméticamente cerrado llamado China. ¿Sabías que la obra insigne de Gabriel García Márquez no se tradujo oficialmente al chino hasta el año 2011? Lo que lees. Me encantaría saber chino para ver cómo los traductores apócrifos trasladaron al chino mandarín la historia del pedazo de hielo que llegó a Macondo…

 

Don Quijote nunca muere… en Francia

No todo el mundo ha leído las aventuras del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, pero casi todos sabemos que el loco caballero moría al final de sus desventuras, ¿verdad? Pues al traductor francés Filleau de Saint-Martin no le gustó ni un pelo el final de nuestro hidalgo más ilustre y decidió alargar su vida, sanar al caballero de sus heridas y lanzarle de nuevo a los caminos escribiendo él mismo una tercera parte del Quijote: Historia del admirable don Quijote de la Mancha. Por casualidades de la vida, el traductor-escritor francés no pudo concluir su relato porque al poco tiempo le tocó el turno de pasar a mejor vida. ¿Justicia literaria?

Hay muchas más anécdotas sobre traductores que demuestran que su trabajo no es ni blanco ni negro, sino de un gris perla precioso. ¿Quieres que te las contemos? ¡Deja un comentario!

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