Qué es el falso leísmo

El falso leísmo, también conocido como leísmo aparente, proviene del español medieval. Como agencia de traducción, es importante para nosotros conocer el origen de estas construcciones para poder realizar una correcta interpretación de los textos y conservar su esencia.

Falso leismo

¿Qué es el leísmo?

El leísmo es cuando usamos el pronombre le en lugar de lo. Al estar muy extendido se puede admitir le como complemento directo pero se recomienda usar el lo.

Una persona leísta te dirá frases como esta:

Le acaricié en el pelo, “Le vi en la escuela en lugar de “Lo acaricié en el pelo, “Lo vi en la escuela.

Suele estar más extendido en la zona norte y centro de España. Para un madrileño le será más común decir “Le admiro que “Lo admiro.

¿Qué es el falso leísmo?

Para entender el falso leísmo debemos saber qué son un pronombre acusativo y un dativo. El pronombre acusativo es aquel complemento directo que recibe la acción:

El niño bebe leche (leche recibe el acusativo del verbo beber; si bebes, debes beber algo, en este caso la leche).

El acusativo siempre viene definido por los pronombres me, te, nos, os, lo, la, los y funcionan como complemento directo.

El dativo identifica de manera indirecta a un verbo. Se usa, por ejemplo, la preposición a:

El niño le regaló una galleta a su hermano.

El falso leísmo es fácil de identificar en frases comunes donde se usan pronombres acusativos y dativos.

¿Se puede decir Le aplaudo (a ella) oLa aplaudo? ¿Lo avisó de que tenía un problemao deberías decirLe avisó de que tenía un problema?

Estos verbos son transitivos, se construyen con un complemento directo. En la época medieval eran dativos en lugar de acusativos, que sería lo normal ahora.

No se trata de casos de leísmo, ya que no hay sustitución de pronombres de los dativos por acusativos, sino de los verbos, que se construían en el origen con los complementos dativos.

También hay un falso leísmo que es muy común sobre todo en América Latina, que es el leísmo de cortesía, cuando se le trata de usted.

Por ejemplo cuando se dice, Le veo estupendamente o No tengo el gusto de conocerle. En estos casos lo normal hubiera sido usar el pronombre lo. Este leísmo de cortesía es admitido por la nueva gramática y muy usado en textos escritos en zonas no leístas.

¿Qué es el leísmo?

¿Y el laísmo?

El laísmo se produce cuando usamos los pronombres femeninos la/lasen lugar del pronombre dativo. El laísmo está mucho menos extendido que el leísmo, aún así en zonas del norte y centro del país todavía se aplica esta manera de hablar.

Antiguamente daba cierto prestigio usar el laísmo ya que lo usaban Quevedo, Calderón y Lope de Vega, entre otros, que en el siglo XVIII eran laístas.

Como podemos ver, los pronombres átonos de la tercera persona desde siempre han dado que hablar, siendo una compleja cuestión ya que solemos confundirnos entre unos y otros. A veces no sabemos cuál usar y depende en qué sitio estemos escucharemos más uno u otro.

La RAE y el uso del leísmo

En 1796 censuraron el uso original a favor del leísmo, mucho más poderoso para el lenguaje, pero más adelante acabaron permitiendo también el uso histórico de las diferentes formas, aceptándolo para usarlo en situaciones actuales.

Se aceptaron por lo tanto el laísmo y el loísmo. El laísmo ha sobrevivido en lugares como Madrid y el norte de España aunque es algo raro de escuchar.

Todas estas cuestiones se han de tener en cuenta, sobre todo en la traducción de textos antiguos, por ello, en una agencia de traducción debemos poner mucho énfasis en comprender el texto en su totalidad y hacer la oportuna adaptación.

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