Escritura de las cifras: números ordinales

Para completar, repasaremos los ordinales, más complejos que sus familiares cardinales y que suelen provocar errores tanto de uso como de escritura.

Los ordinales expresan sucesión y orden, indicando el lugar que ocupa el elemento al que hacen referencia. La primera decena se usa frecuentemente, al igual que undécimo y duodécimo, pero hasta el cien su uso declina:

• vigésimo                               • sexagésimo

• trigésimo                               • septuagésimo

• cuatrigésimo                         • octagésimo

• quincuagésimo                      • nonagésimo

Los compuestos a partir de cien se escriben en palabras separadas: centésimo primero, cuadragésimo sexto, quincuagésimo vigésimo séptimo.

A partir de esas cifras es extraño encontrar en el uso común ordinales que hagan referencia a números de orden muy altos:

• ducentésimo                           • sexcentésimo

• tricentésimo                            • septingentésimo

• cuadringentésimo                   • octingentésimo

• quingentésimo                        • noningentésimo

– A partir de la tercera decena y hasta la centena es preferible escribirlos en dos palabras, aunque no es incorrecto hacerlo en una sola trigésimo segundo, trigesimosegundo (en este segundo caso pierde la tilde).

– Al escribir los ordinales con más de una palabra todos los términos han de concordar en género y número con el sustantivo cuadragésima cuarta edición. Mientras que si se escriben en una solo término, solo el segundo componente debe concordar cuadragesimocuarta edición.

– El ordinal primer, concuerda en género con el sustantivo al que antecede: primera vez; siendo primer vez incorrecto.

Partitivos o fraccionarios

Los números fraccionarios tanto si se usan como adjetivos o como sustantivos se escriben en una sola palabra. Los terminados en –avo no deben usarse como ordinales, salvo octavo y sus compuestos que sí es correcto. Es, por lo tanto, incorrecto, decir: quinceavo piso, dieciseisavo libro.

De los adjetivos solo medio puede variar de género: media sala. El resto, al concordar con la palabra parte, va siempre en femenino.

Números romanos

Del uno al diez son indistintamente ordinales o cardinales: siglo IV puede leerse siglo cuatro o siglo cuarto. No obstante, si se hace referencia a personajes históricos (reyes, emperadores, etc.) se usa generalmente el ordinal hasta el número X: Carlos III (Carlos tercero) y a partir de ahí se usan cardinales: Juan XXIII (Juan veintitrés).

Celebraciones

En los números inferiores a veinte generalmente se usan los ordinales: 4ª (cuarta) feria de turismo. Pero como indica la Nueva gramática de la lengua española, en la actualidad tiende a usarse el cardinal con el valor de ordinal: el 40 (cuarenta) aniversario del nacimiento podría escribirse el 40º aniversario o incluso el XXXX aniversario.

Variaciones de significado: un espacio, un mundo

Al igual que una coma mal situada puede cambiar por completo el significado de una oración, un espacio sin poner puede desbaratar el sentido de una frase. Estos errores pueden cometerse por desconocimiento gramatical o por descuidos en la corrección o la maquetación. Encargar la traducción a un profesional que cumpla con los estándares de calidad es esencial. Para aquellos a los que les surja alguna duda, repasamos aquí algunos de estos casos.

TÉRMINO DEFINICIÓN TÉRMINO DEFINICIÓN
A DONDE   Formada por la preposición a y el adverbio de relativo sin antecedente ADONDE   En este caso es un adverbio relativo que necesita un antecedente explícito
A PARTE Formada por la preposición a y el sustantivo parte (puede sustituirse por lugar) APARTE   Puede ser: Adverbio (en otro lugar). Sustantivo (conversación al margen). Adjetivo (significa distinto es invariable en plural).ç Locución preposicional aparte de (al margen de)
A SÍ MISMO Se forma con la preposición a, el reflexivo y el adjetivo mismo (Si admite cambio de género a sí misma es correcta) ASIMISMO Es un adverbio o locución adverbial que significa además, también
A VER Se forma con la preposición a y el verbo ver HABER Infinitivo del verbo Haber, utilizado como auxiliar en tiempos compuestos y en las perífrasis verbales
CON QUE Se forma con la preposición con y el relativo o conjunción que Se diferencia porque entre ambos términos se puede intercalar el artículo masculino o femenino CONQUE   Conjunción ilativa – consecutiva Para detectarla podemos  sustituirla por así que o por tanto
DE MÁS Formada por la preposición de seguida del adverbio de cantidad más (que se puede sustituir por menos) DEMÁS Es un adverbio indefinido con el mismo significado que otros, restante
SI NO Formada por la conjunción condicional y el adverbio de negación SINO Conjunción adversativa que implica una opción contraria. En otros casos equivale al sustantivo destino
QUE HACER Formada por la conjunción o pronombre relativo que y el infinitivo del verbo  hacer      QUEHACER   Es un sustantivo que admite plural: quehaceres
POR QUÉ Formada por la preposición por y el pronombre interrogativo que Se utiliza al comienzo de las oraciones exclamativas o interrogativas PORQUÉ Sustantivo de género masculino que indica motivo. Se usa precedido de determinante y puede detectarse porque tiene plural
POR QUE   Se forma con la preposición por y la conjunción subordinante que Se  produce cuando el verbo, el sustantivo o el adjetivo exigen una preposición PORQUE   Conjunción causal Usada con un verbo en subjuntivo equivale a para que
TAN BIEN Formada por la partícula tan y el adverbio bien es utilizada como un adverbio de modo en grado superlativo TAMBIÉN Adverbio de modo

Filologías: quizá hay vida después de la carrera

La hay, si el mercado laboral lo permite, y si sabemos dónde buscar. Es cierto que la búsqueda de empleo digno se ha convertido en algo complicado, pero también es cierto que mucha gente piensa que la única salida posible para una carrera de letras, y en concreto una filología, es opositar o dar clases. No son las únicas opciones. Dependiendo de los idiomas estudiados se abren unas puertas u otras, pero hay algunas posibilidades a tener en cuenta.

Actualmente, además, desde que se implantó la carrera de traducción e interpretación, la posibilidad de especializarse en un idioma es mayor, ampliando las capacidades y competencias del profesional. Es cierto que hay estudiantes que acceden a estas carreras porque su nota no alcanza para entrar en las que eran su primera opción, pero la mayoría, y más en traducción e interpretación lo hacen porque realmente les gustan los idiomas y todo lo relacionado con las lenguas.

Las primeras opciones que nos vienen a la cabeza son profesor de enseñanza reglada, de idiomas en academias o de ELE. Igualmente tenemos las alternativas más tradicionales de traductor, Intérprete (consultar la página de la Unión Europea https://ec.europa.eu/info/jobs-european-commission/working-eu/translator-profile_es) o mediador intercultural. Y las relacionadas con el mundo de la escritura como redactor, editor, corrector  ortotipográfico o de estilo.

Hay también campos no relacionados estrechamente con el mundo lingüístico hacia los que enfocarse si el ámbito de las relaciones públicas es de nuestro interés como el turismo o los promotores y el personal para eventos.

No obstante, donde se abren más puertas en los últimos tiempos, es en el ámbito de las redes sociales y las nuevas tecnologías, en las que se han creado una serie de figuras que antes no existían o no eran necesarias y que alguien con conocimientos en idiomas, aptitudes informáticas y un mínimo dominio del entorno web podría encontrar interesantes. Veámoslas:

  • Publicidad y marketing

Las empresas que tienen que publicitar sus marcas o productos en otros mercados  necesitan no solo traductores, sino asesores lingúísticos, traducciones de marketing, profesionales que realicen procesos de transcreación, copywriting, etc.

  • Web y redes sociales

Blogs, videoblogs, páginas web, redes sociales, todos estos entornos se llenan de contenidos que en muchas ocasiones hay que traducir. El encargado de la gestión de contenidos o el “Community Manager” no solo se ocupa de mantener al día las páginas de las empresas, sino que también deben controlar los contenidos que en ellas se muestran y manejar el SEO.

  • Trabajos especializados

Siguiendo la línea de esas nuevas posibilidades que se van abriendo en el mercado con los años, tenemos algunas opciones que pueden ser interesantes como localizador de software,  localizador o tester de videojuegos, creador y traductor de contenidos digitales, etc. Como hemos visto la formación de filología o traducción nos da una base sobre la que ampliar competencias y conocimientos en la dirección que nos parezca más interesante o práctica, invirtiendo tiempo en formarnos para poder enfocar la rama laboral más adecuada.

Morfología: lenguas que declinan

Los traductores o correctores profesionales y aquellos que estudiaron latín o griego, tendrán en mente las desinencias, los casos y la diversidad de declinaciones. Pero ¿qué es una declinación?

Es un sistema morfológico que designa la función que determinadas palabras realizan en la oración y como se relacionan entre sí. Esa flexión se realiza con los casos (nominativo, acusativo, dativo, etc.) que, en la mayoría de las lenguas, se marcan con sufijos, infijos o prefijos. Las palabras que llevan la desinencia de los casos no varían su significado, sino su función gramatical en la oración: complemento directo, circunstancial, etc. No se debe confundir la existencia de los complementos con el hecho de que se declinen. En cualquier idioma encontrarnos divisiones entre los elementos que complementan al verbo.

En nuestra lengua, sin ir más lejos, tenemos complementos como el directo (conocido como objeto directo)pero no hay ninguna marca ni desinencia que nos indique que es un complemento directo, sino que es su relación con el verbo y el resto de integrantes de la oración la que nos permite saberlo. En otros casos, serán los pronombres, conjunciones y preposiciones los que den pistas sobre la función de una palabra en la frase: para complemento indirecto, desde complemento circunstancial, etc.

Tomando como ejemplo el latín clásico añadiríamos a una palabra, por ejemplo arbor (árbol) las desinencias de cada caso para componer la oración con sus complementos respectivos. Así el directo o acusativo sería arborem, el complemento del nombre o genitivo arboris, el indirecto o dativo arbori, y el circunstancial o ablativo arbore.

Por supuesto, no todo es tan sencillo; al igual que en español la preposición –a no solo se utiliza con complementos circunstanciales de dirección sino que puede servir, también, para complementos directos, en las lenguas que declinan hay, obviamente, particularidades gramaticales que introducirán excepciones y usos diferenciados según los contextos o necesidades morfológicas. 

Las declinaciones no son exclusivas de la familia latina de las lenguas indoeuropeas, aunque sí que abundan entre sus “descendientes”. Muchas no mantienen la variedad de declinaciones o el número íntegro de casos, pero sí que siguen marcando con desinencias los que conservan. Entre ellas se encuentran el alemán, el rumano o el ruso. Las otras familias que incluyen lenguas que declinan son la urálica (finés) o la altaica (el turco).

Otros idiomas, como el árabe, tienen también casos aunque los designan de una manera diferente. El árabe es un idioma derivativo que no utiliza el mismo sistema vocálico que otras lenguas. Para vocalizar las palabras se emplean unas grafías que representan los tres sonidos vocálicos existentes (-a, –i, -u) y con ellas se marcan los casos: acusativo, genitivo y nominativo, respectivamente.

 

Fluidez en el discurso: marcadores textuales II

En esta segunda aproximación a los conectores nos centraremos en los que se utilizan en el párrafo. A lo largo de ambos capítulos se puede observar que, aunque algunos se repiten en distintas categorías, la variedad es amplísima, tanto por su cantidad como por la multitud de matices que aportan. Encontramos marcadores coloquiales, de uso común, de ámbito académico, etc.

Para estructurar el texto (párrafo)

● Introducir el tema del texto:

  • el objetivo principal es
  • este texto trata de
  • nos dirigimos a usted para
  • el tema principal es
  • el motivo de nuestra presencia aquí es

● Iniciar un tema nuevo:

  • con respecto a
  • en cuanto a
  • en relación con
  • por lo que se refiere a
  • otro punto es
  • el siguiente punto trata de

● Marcar orden:

  • de entrada
  • ante todo
  • para empezar
  • 1º, en primer lugar, primero, primeramente
  • 2º, en segundo lugar, segundo
  • 3º, en tercer lugar, tercero
  • en último lugar, en último término
  • finalmente, al final,
  • acto seguido,

● Distinguir:

  • por una parte
  • no obstante
  • en cambio
  • sin embargo
  • por el contrario

● Continuar sobre el mismo punto:

  • además
  • asimismo
  • así pues
  • si a eso añadimos

● Hacer hincapié:

  • lo más importante
  • esto es
  • dicho de otra manera
  • la idea central es
  • en efecto
  • como se ha dicho
  • vale la pena decir
  • hay que tener en cuenta

● Detallar:

  • por ejemplo (p. ej.)
  • como muestra, como botón de muestra
  • en particular como
  • en el caso de

● Resumir:

  • en resumen
  • brevemente
  • recogiendo lo más importante
  • en pocas palabras
  • en conjunto
  • recapitulando
  • en suma
  • es decir, o sea

● Acabar:

  • en conclusión
  • para finalizar
  • en definitiva
  • por ende
  • por consiguiente

● Indicar tiempo:

  • al mismo tiempo
  • anteriormente
  • en el mismo momento
  • más adelante
  • poco antes
  • a continuación
  • acto seguido
  • mientras tanto

● Indicar espacio:

  • más adelante
  • en el siguiente párrafo
  • dentro

Por supuesto, algunos se han quedado en el tintero, pero procura tenerlos en mente, te facilitarán tremendamente conseguir una traducción clara y legible.

Delimitadores: paréntesis y corchetes

Aunque su uso es común y mayormente no generan dudas, vamos a repasar algunos puntos esenciales de su utilización. Es importante, desde el punto de vista de la corrección y la maquetación, fijarse en este tipo de elementos gráficos. Puede ocurrir, con más frecuencia de la que pensamos, que al volcar un texto y hacer correcciones o eliminar partes de párrafos, los espacios y demás características ortográficas se modifiquen indebidamente. Por ello, el profesional que esté realizando la traducción y posterior repaso del texto debe tenerlos en mente.

Paréntesis

Son un signo ortográfico doble que se usa en los textos para introducir notas aclaratorias o fragmentos ajenos al núcleo del texto.

Como delimitador su uso es similar al de la raya o la coma, aunque el paréntesis implica mayor grado de aislamiento respecto al texto, por ello, lo contenido en su interior debe tener sentido por sí mismo, sin importar que no guarde demasiada relación con el texto externo.

En obras teatrales, se utilizan expresamente para encerrar los apartes de los personajes, o las explicaciones del autor.

Como elementos auxiliares se utilizan para encerrar fórmulas químicas o matemáticas; cuando se reproducen citas textuales suelen escribirse tres puntos entre paréntesis (…) para indicar la omisión o eliminación de parte del discurso; si queremos detallar una serie de opciones encerramos dentro de los paréntesis el texto alternativo.

Ortografía

  • Se escriben junto a la primera y última palabra que van en su interior, pero separados de las palabras exteriores.
  • Los signos de puntuación: punto, coma, punto y coma y dos puntos van siempre después del paréntesis de cierre y pegados a el.
  • Si el texto encerrado entre paréntesis lleva signos de interrogación, puntos suspensivos, etc. estos han de escribirse dentro de ellos.

Corchetes

Otro signo ortográfico doble [ ] con usos más específicos que el del paréntesis.

  • Los comentarios y anotaciones de quien reproduce una cita dentro de un texto entre comillas llevan corchetes y no paréntesis.
  • En los textos lingüísticos se usa para indicar la transcripción fonética.
  • La acotaciones hechas dentro de un texto delimitado por paréntesis se encierran entre corchetes. La excepción son las fórmulas matemáticas, que llevan primero corchetes y dentro paréntesis.
  • En los versos de un poema que pasan a otra línea se coloca un corchete de apertura delante de las sobrantes alineadas a la derecha.
  • En las transcripciones de textos indican las modificaciones del texto original.
  • En las referencias bibliográficas, se encierra entre corchetes los datos que se añaden y que no aparecen la propia fuente.
  • La RAE aconseja utilizar corchetes, en lugar de paréntesis, para desarrollar palabras o fragmentos incompletos; explicar abreviaturas, etc.

Familias lingüísticas: americana

En esta ocasión vamos a repasar las lenguas que forman la gran familia americana. Dividida en tres grandes grupos, hay discusiones sobre la forma de agrupar las subfamilias, como ocurre en otros casos en los que hay multitud de divisiones, dialectos y pequeños grupúsculos con pocos hablantes. Igualmente, estimar con precisión el número de lenguas y hablantes es complejo, pues muchas de las lenguas han desaparecido.

ESQUIMAL-ALEUTIANA:

Esta familia, que parece estar emparentada con la euroasiática, se distribuye por Alaska, Canadá y Groenlandia. Entre los idiomas que se engloban en ella podemos encontrar diversas lenguas esquimales. Aunque este término se desaconseja es comúnmente utilizado para referirse al conjunto de lenguas que hablan los distintos grupos étnicos (Inuit, Yupik, Yuit) y que se denominan de diferentes formas según su ubicación geográfica. Igualmente, encontramos lenguas como el sirenik, muertas tras la desaparición de sus hablantes.

Aunque hay diferencias, existen algunas características comunes compartidas por estas lenguas y sus dialectos. En su mayoría son idiomas polisintéticos con un elevado número de demostrativos, de adverbiales. Utilizan casos y un gran número de prefijos y posposiciones.

NA-DENÉ

Ubicada en Alaska y Canadá y algunos pequeños grupos aislados en EEUU reúne a unas 30 lenguas. La conforman el tlingit, el eyak, y la atabascana, cuyo más conocido exponente es el navajo. Algunos lingüistas incluyen en este grupo al Haida, aunque la controversia aun no se ha disipado.

Dentro de la subfamilia atabascana, quizá la más numerosa del continente en cuanto al número de lenguas que engloba, encontramos los varios idiomas hablados por los indígenas de norteamérica. Muchas de estas lenguas ya están en desuso, por que los grupos de hablantes han desaparecido o porque fueron absorbidas por otros dialectos. Las que pueden resultarnos más conocidas se engloban dentro del subgrupo de las atabascanas meridionales donde se incluyen el apache kiowa, el chiricaua o el navajo.

En estos idiomas abundan los sonidos velares, aspirados y laterales. También se observa la polisíntesis. La persona y el nº en los verbos se marcan con prefijos y el tiempo y el aspecto con sufijos. También hayay posposiciones.

AMERINDIA

Al igual que con los grupos anteriores, en esta subdivisión vamos a encontrar multitud de lenguas sobre las que solo hay datos aproximados y algunas reducidas a pequeños grupos de hablantes (de decenas de personas). No obstante, vamos a encontrar lenguas bastante conocidas dentro de este grupo, tanto en Centroamérica como en Sudamérica.

Las mayoritarias, por número de hablantes, son el quechua y el guaraní repartidos por Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Argentina y Brasil. Otros idiomas importantes son el araucano, el aimará de Argentina, Bolivia y Perú, el maya y el nahuatl hablados en México y Guatemala, y las lenguas de los indios americanos: hopi, comanche, dacota, siux, cheroqui, chipegua o mohawk.

Estos son idiomas aglutinantes, con una gran diversidad en el número de vocales 3 a 10. Igualmente muchas son ergativas con afijos verbales.

Figuras relevantes de la traducción

A muchos de nosotros, lectores o espectadores, nos pasa desapercibida la labor de los traductores, o intérpretes cuando consumimos libros, documentos o películas. Sin el trabajo de esas personas nos sería imposible acceder a todo ese material cultural producido en otros idiomas. Mencionar a todos esos profesionales que a lo largo de la historia han hecho posible que podamos comprender las palabras escritas o pronunciadas en otras partes del mundo sería difícil, por lo que mencionaremos a unos pocos. En la actualidad, por supuesto, hay multitud de profesionales de la traducción o interpretación que sirven de puente entre culturas e idiomas, pero en esta breve introducción nos centraremos en el pasado. Esperamos que os pique la curiosidad e indaguéis sobre ellos más en profundidad.

· Figuras conocidas que realizaron traducciones importantes

Jerónimo (San Jerónimo): Nacido a mitad del siglo IV de nuestra era en Estridón, es considerado como uno de los primeros grandes traductores, ya que llevó a cabo la primera transcripción de la Biblia al latín, la que después se conoció como “la Vulgata”. Fue realizada en latín vulgar, de manera que todos aquellos que no dominaran el idioma culto podrían comprenderla.

Martín Lutero: Este teólogo nacido en Alemania en el siglo XV realizó la traducción de la Biblia al alemán. Independientemente de sus motivaciones religiosas, esta obra supuso un desarrollo para el alemán medieval, facilitando su estandarización y el acceso de la mayoría de la población a un texto escrito en su propio idioma.

Julia Evelina Smith (1792-1886): Sufragista y activista norteamericana decidió, en 1784, ya que dominaba el griego y el hebreo, realizar la primera traducción completa de la Biblia. Fue la primera hecha por una mujer y la  editó y publicó ella misma.

Sir Richard Burton (1821-1890):Este británico polifacético y viajero tuvo una vida ajetreada. Escribió diversas obras y estudios pero nos interesa su faceta como traductor de obras hasta entonces censuradas o prohibidas por la moral occidental. Su dominio de algunas lenguas orientales, como el árabe, le permitió realizar las controvertidas traducciones de “Las mil y una noches” o el “Kamasutra”.

Alexander Pope (1688-1744):Este poeta inglés se especializó en traducciones del griego clásico, centrándose en la obra de Homero, realizando primero una edición de la Iliada y después de la Odisea.

· Traductores anónimos pero relevantes

Aphra Behn (1640-1689): escritora británica que realizó traducciones del inglés y el francés, centrándose en obras científicas de estudiosos como Copérnico o Descartes. Su figura resultó una inspiración para autoras posteriores como Virginia Woolf.

Anne Dacier (1654-1720): esta traductora francesa realizó transcripciones de “La Iliada” y “La Odisea”  de Homero que permitieron su posterior trasvase al inglés.

Matilde Zagalsky (1914-2008): Con el pseudónimo de Matilde Horne, esta prolífica traductora se dio a conocer con las trascripciones de importantes autores del fantástico como J. R. R. Tolkien o la saga Terramar de Ursula K. Le Guin.

Edward Seidensticker (1921-2007): estadounidense centrado en la cultura japonesa, es el responsable de traducir al inglés multitud de obras de escritores japoneses que, de otra manera, habrían pasado desapercibidos en otras partes del mundo.

Aurora Bernárdez (1920-2014): escritora y filósofa argentina, se dedicó a la traducción de obras francesas, de autores como Camus, Valéry, o Sartre. Gregory Rabassa (1922-2016):este traductor británico se especializó en volcar al inglés obras del portugués y del español. Autores como Gabriel García Márquez, Cortázar o Vinícius de Moraes pasaron por sus manos.

Archisílabos: algunos ejemplos

En un texto anterior hablamos sobre lo que era un archisílabo y lo inadecuado que resultaba utilizarlos constantemente en cualquier texto o discurso. Comentábamos, igualmente, que cualquier profesional que se dedique a la traducción o corrección, especialmente de documentos oficiales, textos periodísticos, o traducciones de marketing corre el riesgo de encontrarlos con frecuencia. El problema es que, en ocasiones, no nos damos cuenta y no somos capaces de reconocerlos, porque están tan encajados en nuestro lenguaje que los tratamos como palabras normales y correctas.

Os proponemos una pequeña lista de ejemplos con la que podremos hacernos una idea de cómo se forman, las diferencias ortográficas que hay con la palabra de origen y lo innecesarios que son, pues el término raíz y cumple perfectamente su función. A la izquierda el término correcto a la derecha el archisílabo:

Aislamiento Aislacionismo
Analista Analizador
Clima Climatología
Diferencia Diferenciación
Dirigir Direccionar
Distancia Distanciamiento
Ejercicio Ejercitación
Final Finalización
Global Globalizado
Individual Individualizado
Influir Influenciar
Intermediario Intermediador
Jerárquico Jerarquizado
Motivo motivación
Obligación Obligatoriedad
Ostentoso Ostentatorio
Peligro Peligrosidad
Potencial Potencialidad
Problema Problemática
Recibir Recepcionar
Señalar Señalizar
Significado Significación
Uso Usabilidad  

En la tabla anterior tenemos unos cuantos ejemplos de palabras en las que únicamente se ha añadido el sufijo. En  algunos casos, el archisílabo ni siquiera está recogido en el diccionario de la RAE como es el caso de usabilidad. En otros, la palabra aparece, pero el diccionario especifica que es una palabra tomada de otro idioma que no se diferencia en el significado por lo que no es necesario usarla:

Aislacionismo

Calco del ingl. isolationism.

1. m. Política de apartamiento o no intervención en asuntos internacionales.

Cuando se trata de verbos pueden estar sustituyendo a una perífrasis o a varias palabras como por ejemplo el caso de globalizar, claramente copiado del inglés globalize, idea que en español expresaríamos diciendo hacerse global. Otros verbos ni siquiera existen, como subjetivizar.

Otros archisílabos son aquellos que añaden un sufijo, pero no a una palabra de la misma raíz, sino a sinónimos, creando, de nuevo, términos que suenan mucho más rimbombantes y serios pero inexistentes, e innecesarios y carentes de significado:

Situarse Posicionarse
Distinto Diferenciado
Explotar Explosionar
Rellenar Cumplimentar
Método Metodología
Exceso Sobredimensionamiento

Es cierto que el lenguaje tiende a economizar, pero hay que ser cautelosos pues de lo contrario podríamos acabar creando multitud de palabras, sin significado real, importadas o copiadas, pero sin relación con nuestro propio vocabulario ya existente.

Formación de palabras: abreviaturas y símbolos

Terminamos el repaso que comenzamos con las siglas hablando sobre las abreviaturas y los símbolos. Sin duda la mayoría de la gente puede reconocerlas en los textos, pero también es cierto que en muchas ocasiones es el contexto el que nos indica su significado, pues si no estamos acostumbrados a utilizarlas podemos tener problemas para reproducirlas.

Cualquier traductor o corrector, especialmente aquellos especializados en documentos oficiales o jurídicos, sabe que hay que prestar atención a su escritura, pues hay que cerciorarse de que no falta ninguna letra y de que los puntos están colocados correctamente.

Una abreviatura es la representación gráfica de una palabra o grupo de ellas que se reduce eliminando sílabas o letras. Normalmente llevan punto de cierre. Para considerarse como tal al menos dos caracteres han de ser eliminados, incluso tres si la palabra es larga.

Hay que recordar que si la abreviatura hace referencia a una palabra marcada en cursiva, debe mantenerla.

Características según su formación

Las abreviaturas pueden formarse siguiendo dos sistemas diferentes: contracción y truncamiento y dependiendo de ello se atienen a determinadas normas:

  • La contracción consiste en eliminar los caracteres centrales dejando los más relevantes del principio y final de la palabra: Pág. (Página), Bibl. (Biblioteca), apdo. (apartado).

Estas pueden formar el femenino añadiendo una –a, una a volada, o una a subrayada.

El plural lo forman añadiendo –s o -es según las reglas generales del plural.

  • El truncamiento se logra suprimiendo sílabas o letras del final. En esta opción la abreviatura nunca debe terminar en vocal: Atte. (Atentamente), Cnel (Coronel), Dña. (Doña).

El femenino se forma con una a volada que puede ir subrayada o no.

Para el plural añaden una -s. Si la abreviatura está formada por una sola letra estas se duplican para lograr el plural: VV.AA. (Varios autores).

Si se siguen estos criterios y se tienen en cuentas estas características se podrían crear nuevas abreviaturas que cumplirían con los requisitos gramaticales y ortográficos.

SÍMBOLOS

Aunque algunos pudieran confundir, tras un primer vistazo, algunos símbolos con abreviaturas, cuidado, pues no tienen nada que ver desde el punto de vista ortográfico.

Lo símbolos son abreviaciones provenientes del ámbito científico-técnico que se forman con letras o signos no alfabetizables. Por ello, a diferencia de las abreviaturas, nunca llevan tilde, no tienen plural y no añaden un punto de cierre.

Normalmente se crean utilizando la primera letra de la palabra o palabras que formen la expresión. Si es necesario evitar equívocos debido a coincidencias, se añade una segunda letra: Fe (hierro), F (flúor).