Signos del texto: guion y barra

No tan versátiles como la raya, estos dos signos gráficos pueden dificultar una traducción o la labor del corrector, por ello las repasamos hoy.

EL GUION: signo ortográfico auxiliar que se asemeja a la raya pero que siempre tiene una longitud menor.

  • Se usa para unir nombres propios compuestos si el segundo de ellos puede confundirse con un apellido:José-Martín Amador. Igualmente se utiliza para establecer una conexión entre dos nombres: conexión Zamora-Salamanca.
  • Para establecer grupos sintácticos dotándolos de valor unitario.
  • En combinaciones de letras y números (denominada semirraya en inglés): AK-47.
  • Sustituye a –y–  cuando queremos unir dos sustantivos iguales en jerarquía que forman una unidad compleja. También cuando el segundo sustantivo se utiliza como modificador del primero.
  • Si un sustantivo lleva dos adjetivos y estos conservan la forma plena: clases teórico-prácticas se separan con guion. Si el primero de ellos pierde la categoría de adjetivo, se unen, sin espacio: cuestiones socioeconómicas.
  • En el ámbito científico, después de las letras del alfabeto griego que se usan como prefijos se añade guion.
  • En lingüística y gramática se utilizan para separar las sílabas. También, sin espacios, antes y después de fragmentos de palabras para indicar su posición en una palabra.

LA BARRA: hay varios tipos de barra y cada una tiene sus propios usos. Vamos a verlos

LA BARRA SIMPLE   /

  • Utilizada en el ámbito matemático, no lleva espacio ni delante ni detrás.
  • Aunque se recomienda el uso del guion, se utiliza para separar dígitos en las fechas.
  • En obras de lingüística y ortografía encierra las transcripciones fonológicas. También indica el final de un renglón cuando se explica la adecuada partición de palabras.
  • Se usa en las direcciones URL de internet.
  • Se usa para indicar la existencia de opciones cuando se utiliza entre dos palabras. En este caso se escribe sin espacios. Sin embargo, si separa palabras y morfemas lleva un espacio fino.
  • En poesía se utiliza para indicar la separación de los versos escritos en la misma línea. Separan con una barra entre espacios los versos cuando se presentan en una línea seguida.

BARRA DOBLE   //

  • En poesía indica el cambio de estrofa cuando estas se escriben en la misma línea.
  • Utilizada en informática para los protocolos de las URL.

LA BARRA INVERSA   \

Se la denomina también contrabarra, y se utiliza en informática para indicar la jerarquía de las carpetas.

OTRAS BARRAS

Existen otras barras como la barra vertical y la doble barra vertical también denominadas pleca y doble pleca. Sus usos son restringidos en documentos especializados donde se utilizan para delimitar epígrafes.

Fluidez en el discurso: marcadores textuales I

Estos elementos que utilizamos constantemente son esenciales para dar consistencia y dinamismo a nuestros textos. El problema es que en ocasiones se utilizan mal, por lo que podemos, sin querer, cambiar el sentido del discurso. Son, también, una parte compleja de la traducción, como bien saben los profesionales que trabajan en ABC Translink. Nada como un texto complicado, plagado de estos conectores, para dificultarnos la vida durante un encargo de traducción o corrección. Sin duda, acertar con los términos adecuados para cada contexto requiere un conocimiento profundo del idioma.

Se les conoce también como conectores supraoracionales o conectores discursivos. Son palabras, locuciones o partículas (conjunciones, adverbios, locuciones conjuntivas…) que ayudan a estructurar y canalizar el discurso delimitando y señalando las relaciones existentes entre los elementos de una frase o párrafo.

Para estructurar ideas (oración)

● Indicar causa:

  • dado que
  • visto que
  • considerando que
  • a fuerza de
  • por razón de
  • por culpa de que
  • con motivo de

● Indicar consecuencia:

  • en consecuencia
  • de modo que, con que
  • a consecuencia de
  • por consiguiente, consiguientemente
  • por lo cual, razón por la cual

● Indicar condición:

  • que siempre que
  • con solo que
  • en caso de que
  • con tal de que

●  Indicar finalidad:

  • en vistas a
  • con el fin de que
  • a fin y efecto de que
  • con miras a
  • con la finalidad de

● Indicar oposición (adversativas):

  • en cambio
  • de todas formas
  • antes bien
  • con todo
  • por el contrario
  • ahora bien

● Para indicar objeción (concesivas):

  • a pesar de que
  • por más que
  • con todo
  • si bien
  • aun + (gerundio)

● Adición:

  • además, además de
  • encima
  • así mismo (asimismo)
  • por otra parte
  • a continuación

● Afirmación:

  • evidentemente
  • sin duda
  • claro, claro que sí
  • en efecto

● Aprobación:

  • bueno, bien
  • de acuerdo
  • naturalmente
  • efectivamente

● Comienzo de discurso:

  • bueno
  • fíjate
  • mira

● Conclusión:

  • total
  • en conclusión
  • en consecuencia
  • por tanto

● Continuación:

  • así pues, así que
  • entonces
  • con que
  • de modo que

● Duda:

  • acaso
  • a lo mejor
  • posiblemente, es posible que

● Énfasis:

  • claro que sí
  • no faltaría más
  • pues sí que

● Enumeración:

  • primero, primeramente, en primer lugar
  • por fin, finalmente, al final
  • como colofón

● Explicación:

  • esto es
  • dicho de otra forma
  • en otras palabras

● Llamada:

  • oiga, escucha
  • hala
  • mira
  • vamos

● Negación:

  • en absoluto
  • ni hablar
  • qué va
  • de ninguna manera

● Restricción:

  • salvo que
  • excepto
  • hasta cierto punto
  • en todo caso

Herramientas de escritura y redacción: primeros pasos

Cualquier profesional que se dedique a trabajar en el campo de las letras sabe que el proceso de traducción, redacción o corrección no es sencillo, y que en él confluyen multitud de facetas y … que hay que saber manejar y compaginar.

Los profesionales que trabajan en ABC Translink saben que la labor del traductor o corrector ha evolucionado de tal manera que en la actualidad va más allá del mero hecho de corregir o redactar. La globalización, el marketing, las tecnologías digitales, han dotado de nuevos aspectos al trabajo del traductor.

Con la aparición de aspectos como la Transcreación o la Traducción de Marketing el profesional debe poder abarcar funciones como la redacción y poseer capacidades como la escritura creativa, algo que normalmente no era necesario en un traductor, que centraba sus esfuerzo en el dominio idiomático.

Por ello, vamos a comentar unas cuantas técnicas y estrategias que nuestros traductores expertos utilizan cuando han de enfrentarse a esas nuevas situaciones.

1.- Hacer un boceto

Esto permite tener claro de antemano la estructura del mismo y cuáles son las ideas esenciales. Conviene también decidir la longitud del texto y el material y las fuentes externas que usaremos.

2.- Tipo de escritura

Utilizaremos la que nos resulte más interesante. Escritura funcional para textos informativos; expositiva para fines didácticos; persuasiva, usada en el ámbito publicitario; personal, propia de los diarios o cuadernos de viaje, etc.

3.- Orden en el texto

Conviene asegurarse de que el texto posee orden interno.

El Contenido debe estructurar la información, de la más importante a la más superflua. A su vez la escritura debe tener también una jerarquía ordenada: lógica, cronológica y sintáctica. Por último, el texto como tal debe mantener sus reglas: divisiones con unidad de contenido (párrafo, frases, palabras), separadas y señaladas correctamente mediante puntos, comas, guiones o paréntesis. En cuanto a los conectores y marcadores textuales (conjunciones, preposiciones, locuciones), han de ser utilizados con habilidad y no abusar de ellos para que el texto sea fluido.

Por último, pero no menos esencial para el conjunto del texto, hemos de revisar la legibilidad del mismo:

Procurar usar frases cortas, eliminar las redundancias y las palabras irrelevantes, seguir el orden natural de la frase sin alteraciones. No abusar del estilo nominal, la pasiva, etc.

Es evidente que los distintos tipos de textos exigirán características distintas y tendrás sus propias necesidades internas, pero sí que podemos tener en cuenta estas reglas básicas que nos pueden facilitar la labor de traducción o redacción cuando nos enfrentemos a un encargo profesional.

Textos oficiosos V: textos divulgativos

A pesar de que la traducción de textos periodísticos a ido cambiando con el tiempo, principalmente por la paulatina desaparición de la prensa en papel y la aparición del periodismo digital. Las características generales referentes a este tipo de textos, siguen siendo las mismas.

Artículo y entrevista

El primero es un texto completamente libre, en el aspecto estilístico y formal, pues se basa en la expresión de las opiniones del que lo escribe. En cuanto a la entrevista, se trata de una transcripción de una conversación, por lo que, salvo errores gramaticales o lingüísticos, debe ser fiel al mensaje, sin alterar el contenido.

Reportaje y noticia

La diferencia principal entre ambas es que la noticia debe ser corta, clara y ordenada, pues su principal objetivo es la inmediatez. Por su parte el reportaje es más extenso, ya que desarrolla un tema, incluyendo información suplementaria. Ambos, no obstante, deben ser verificables y objetivos. La estructura de ambos es similar:

– Antetítulo:  sirve de introducción para el siguiente, dando una idea del tema que se va a tratar.

– Título: resumen de la noticia. Claro, directo, sin ambigüedades. Es preferible que no supere las 15 palabras.

– Subtítulo: Puede alcanzar las dos líneas de longitud y conviene que incluya a los protagonistas de la noticia.

– Entradilla: Se utiliza, principalmente, en los reportajes y sirve para presentar al personaje y el tema.

– Texto general: el arranque del cuerpo de la noticia debe incluir la información más relevante y el desenlace. A lo largo de la exposición irá decreciendo la intensidad. En el reportaje hay más libertad formal.

– Destacados: pueden llevar título y normalmente van dentro de recuadros, en los que se incluye información suplementaria, aunque no forman parte de la noticia en sí.

– Sumarios: Refuerzan el contenido de los titulares, pero no deben añadir informaciones que no aparezcan en el resto del texto.

– Pies de foto: Comentarios de imágenes. No deben ser texto de relleno, sino que añada información a la parte gráfica a la que acompañan. Pueden alcanzar hasta las 4 líneas de extensión.

Aunque, lógicamente, el contenido de las noticias es importante, el traductor que realiza el trabajo debe ser consciente de la importancia de la maquetación. El lector tiende a prestar atención, en primer lugar, a los textos de refuerzo y las imágenes, por lo que es importante mantener el aspecto y la forma al volcar el texto.

Mediación intercultural: enfoque práctico

Basándonos en las experiencias de los profesionales de ABC Translink, hablaremos hoy sobre algunas de las problemáticas concretas que puede encontrar un intérprete de mediación social.

La primera barrera que elimina el intérprete es la idiomática. La segunda es la social. El mediador, con sus conocimientos sobre la realidad cultural del solicitante, suprime ese desconocimiento que nos lleva, en ocasiones, a pensar u opinar erróneamente sobre cuestiones raciales, religiosas o ideológicas. Es ahí donde la labor del intérprete intercultural se hace esencial. Veamos algún caso:

  • Debemos acompañar a una persona solicitante de asilo que proviene de un país en guerra. Sus vivencias han sido duras, física y psicológicamente y los servicios sociales te encomiendan acompañarle a una consulta con un psiquiatra.
  • Nos encargan asistir a una reunión en un colegio en el que los profesores de un alumno con un leve grado de autismo quieren proponer a los padres unas clases de apoyo.

Además de las dificultades derivadas de la crudeza de la situación planteada y de las consideraciones éticas y empáticas de la misma, nos encontramos con dos cuestiones esenciales que en un primer momento, y para alguien ajeno a la interpretación social, podrían pasar desapercibidas:

Por un lado, el profesional olvida o no es consciente, de que la realidad social de la otra persona puede ser completamente distinta a la nuestra. Eso implica que la forma de plantear el asunto ha de ser totalmente distinta a como se enfocaría con una persona de una procedencia cultural similar.

Por otro lado, el desconocimiento del solicitante sobre los derechos, obligaciones y realidad social del lugar de acogida  dificulta la admisión de cambios o alteraciones en su rutina, que otras personas darían por bienvenidas.

¿Cómo explicar el concepto de estrés post-traumático a alguien que no sabe lo que es? ¿Cómo hacer entender lo que implica el autismo a unos padres que piensan que su hijo es, simplemente, algo solitario? ¿Cómo lograr que el psiquiatra entienda que los términos médicos ni siquiera tienen un equivalente en el repertorio lingüístico de su paciente? ¿Cómo conseguir que los profesores sean conscientes de que explicar a esos padres que su hijo sufre un trastorno neurobiológico es prácticamente imposible?

Encontrar el equilibrio entre ambos extremos y lograr el objetivo de transmitir y trasladar el fondo del mensaje correctamente es donde radica la dificultad que el intérprete/mediador debe superar.

Expresión escrita de la fecha

En esta ocasión vamos a centrarnos en aclarar algunos puntos sobre las distintas opciones que existen para expresar las fechas por escrito. Dependiendo del contexto o de los países hay diferencias que el traductor debe tener en cuenta.

Modelo de orden ascendente: coloca en primer lugar el día, seguido del mes y por último el año. Esta es la opción recomendada en los países de habla hispana.

Modelo de orden descendente: en primer lugar se indica el año, después el mes y en último lugar el día. Este orden es el más utilizado en el ámbito tecnológico-científico a nivel internacional.

Modelo de uso habitual en los Estados Unidos de América: primero el mes seguido del día y el año. No es aconsejable su uso en español.

  • El sistema más utilizado es la combinación de palabras y cifras. Los elementos de la fecha se separan con la preposición de. El día y el año se escriben con números arábigos y el mes se indica con el nombre siempre en minúscula.
  • El modelo descendente utiliza siempre cifras, mientras que para los otros dos pueden emplearse solo palabras, una combinación de palabras y cifras, o solo cifras.
  • Para el primer día del mes puede usarse el ordinal primero (más común en América), o el cardinal uno (habitual en España).
  • El año puede reducirse a los dos últimos dígitos (12.7.84).
  • La fecha se puede escribir utilizando solo dígitos: separando día, mes y año con guiones, barras o puntos, y sin dejar espacios en blanco (4.6.2008; 4-6-2008; 4/6/208). Y salvo por necesidades contextuales es preferible no añadir un 0 delante de la cifra que indica el día.

Otras expresiones de fechas

– Siglos: se escriben siempre con números romanos (al contrario que en alemán).

Cuando es necesario especificar si el siglo indicado es anterior o posterior al nacimiento de Jesucristo, se utilizan las abreviaturas convencionales a. de. J. C., a. de C., a. J. C. o a. C.

– Décadas: los periodos de diez años se expresan utilizando los numerales cardinales que designan cada decena, siempre en singular (década de los noventa). Está permitido, no obstante, el uso de cifras (los años 20).

– Años: salvo en monumentos conmemorativos, los años se escriben siempre con números arábigos (2014). En español no es correcto añadir un apóstrofo cuando se omiten las dos primeras cifras del año.

Mediación intercultural: desarrollo del acompañamiento

Como comentamos anteriormente, el proceso de la labor de mediación es complejo. El intérprete debe tener claras una serie de pautas para encarar el trabajo con las herramientas adecuadas. Intentaremos desglosar cuales podrían ser esas etapas:

1- Aclarar las cuestiones básicas:

  • Procedencia de la persona con la que vamos a trabajar. En ocasiones los profesionales que encargan los servicios de interpretación (o traducción), no tienen claros ciertos aspectos referentes a los idiomas. Tratándose de lenguas minoritarias o dialectos algo desconocidos pueden producirse confusiones que lleven a un error y a imposibilitar el trabajo del profesional (Por ejemplo, suponer que en todos los países musulmanes se habla árabe o desconocer que en África hay más de 1500 lenguas autóctonas).
  • Saber su origen nos servirá también para tener en cuenta especificidades culturales que pueden ser muy importantes a la hora de tratar con el solicitante como cuestiones religiosas o tabúes sociales.
  • Conocer con antelación particularidades relacionadas con la situación social de la persona a la que asistiremos, pues eso nos será de ayuda a la hora de enfrentar el trato que le daremos.

2– Entrevista con el responsable que ha solicitado el servicio del intérprete, ya sea perteneciente a una ONG o a los servicios sociales. Este debe explicarnos cuál es el objetivo de la mediación:

  • Dónde se va a realizar: Administración, centro de salud, centro de enseñanza.
  • Qué se pretende obtener: Información legal, explicación de un diagnóstico, comparar notas con los profesores del colegio.

3– El trabajo que debemos realizar y los límites que no debemos cruzar deben quedarnos claros antes de empezar. El traductor/intérprete debe asegurarse de que realiza su trabajo cumpliendo con unos estándares de ética y calidad irreprochables. Siempre debemos tener en cuenta la responsabilidad en nuestro trabajo, pero en la mediación intercultural esta va más allá. En otras ramas de la interpretación podemos hacer un acercamiento más aséptico a nuestra labor, sin temer involucrarnos personalmente. En los casos más difíciles podemos cruzar ciertos límites y hay que tenerlo en cuenta.

Si creemos que no podemos hacer frente a la tarea impuesta debemos rechazarla. El código deontológico así lo exige. Igualmente debemos aceptar que nosotros no podemos solucionar los problemas del solicitante. La empatía mencionada puede hacer que nos pongamos en el lugar del otro, pero nuestra labor es la de servir de puente entre las dos partes sin involucrarnos.

Documentos oficiosos: textos académicos

De los escritos que forman parte del ámbito educativo vamos a centraremos en tres:

Reseña

A diferencia de lo que podría parecer, la reseña no es un resumen, ni tiene carácter crítico respecto del texto al que hace referencia. En realidad es una revisión objetiva y expositiva basada en datos y contenidos.

Además de hacer constar referencias básicas (autor, nombre, editorial, número de páginas, etc.) debe centrarse en aludir a los aspectos que conforman el documento: metodología, estilo, detalles sobresalientes del mismo. Igualmente debe señalar detalles referentes al prólogo y su autoría y a las posibles referencias externas.

En cuanto a los rasgos clave de la reseña cabe destacar que debe realizarse con texto corrido, titulado, dividido en párrafos sin “ladillos” y acompañado de una ficha.

Resumen

Puesto que se trata de un texto condensador hay que saber, por un lado, buscar la información realmente importante dentro del documento, para no incluir lo secundario; por otro, encontrar las palabras o ideas clave del escrito para utilizarlas como título. Igualmente hay que tener en cuenta una serie de tácticas que harán nuestro trabajo más fácil a la hora de enfrentarnos al trabajo de traducción y posible corrección de estilo:

  • Prescindir de lo accesorio y de las redundancias.
  • Exponer las ideas por orden de relevancia.
  • No incluir nada que no esté en el texto original y usar terminología similar a la que aparece en el texto que vamos a resumir.

Ensayo

Este tipo de texto es, al contrario que la mayoría de los otros que hemos visto, subjetivo. Se trata de un escrito destinado a convencer y persuadir, centrándose en el análisis de un evento o suceso concreto.

Para facilitar que logre su objetivo, debemos utilizar más recursos estilísticos y retóricos que en otro tipo de documentos, ya que queremos llamar la atención del lector. No obstante debemos evitar el lenguaje coloquial y recurrir a comentarios irrelevantes. La estructura de un ensayo está claramente definida:

– Presentación del tema y desarrollo: Debe mantenerse en torno a las 600 palabras y no sobrepasar los dos folios. Es conveniente escribirla al final, pues puede resultar más fácil resumir las ideas principales.

– Cuerpo del texto: a través de un ejercicio analítico y comparativo exponemos las ideas y desglosamos el contenido. – Conclusión: afianzamos las teorías expuestas  en una recopilación. Es adecuado cerrar la exposición con una frase contundente que represente la motivación tras el texto.

El profesional y la transcreación de material de marketing

Ya hablamos sobre las generalidades de este proceso y de lo que implicaba la adaptación de la marca de mercado y la creación de copias para la comunicación multicultural.

En esta ocasión nos centraremos propiamente en el trabajo que debe realizar el traducto-editor y en las particularidades del trabajo de transcreación. Para realizarlo satisfactoriamente hay que tener en cuenta algunas cuestiones importantes:

Cambios en el proceso

El profesional debe tener en cuenta que el desarrollo de una traducción de este tipo es completamente diferente respecto a las traducciones o ediciones normales.

Este proceso consta de varias fases: requiere de una etapa creativa (que se llevará a cabo usando sistemas como “las cinco W” o “mapas mentales”), de un ámbito consultivo (intercambios de ideas con el cliente) y de la parte propiamente de traducción.

Todo ello desemboca en un trabajo más lento y que se alarga en el tiempo.

 Conocimientos del profesional sobre el nuevo entorno

Es en la multiculturalidad donde radica la clave para el profesional de la traducción o la edición. Ahora no solo requiere de un alto nivel de dominio de las lenguas que traduce, como en las demás opciones, sino que necesita, también, un alto grado de conocimiento de la realidad cultural de la sociedad receptora del mensaje. En caso contrario, se corre el riesgo de errar en la consecución del objetivo, de que esa adaptación de la marca de mercado no sea efectiva, no llegando al público debidamente o, incluso, resultando problemática si hiere sensibilidades.

Es necesario realizar un estudio sobre las cuestiones básicas que conforman la sociedad destinataria de la campaña para que esta cumpla con su función y se implemente con éxito en el nuevo mercado.

Conocimientos del profesional sobre el cliente

La transcreación para material de marketing se emplea principalmente para crear un efecto llamativo en una campaña, con lo que se suele enfocar en los titulares, anuncios o partes concretas del texto, no en el cuerpo general del mismo.

Para realizar una labor de calidad debemos tener una relación más “estrecha” de la habitual con nuestro contratador. Debe haber un intercambio de ideas y propuestas. Debemos tener claros cuales son los objetivos, las necesidades y los límites de nuestro cliente para poder alcanzar el éxito. Sin duda todo un reto que solo un profesional cualificado debe encarar, para garantizar siempre un trabajo de calidad.

Documentos laborales: informes

En la entrada de hoy nos centraremos en el temible informe, dando unas cuantas indicaciones que harán la labor del traductor profesional más sencilla. Aclarar ciertos puntos puede facilitar el traspaso del texto a otro idioma. El objetivo de un texto de este tipo es facilitar la toma de decisiones o la gestión, pues en él se transmiten deducciones, hipótesis y estudios respecto a un tema. Por lo tanto se plasma la información de forma muy precisa con la exposición de datos, causas, decisiones, etc.  La necesidad de mantener su estructura y forma rígida hace que innovar sea complicado, pero podemos, al menos, enumerar sus apartados bien definidos:

Portada: El título debe ocupar dos líneas como máximo (fuente Arial 16), seguido de un subtítulo (Arial 14) y en minúscula los datos del autor, fecha y datos de la empresa (es conveniente usar los colores y símbolos corporativos).

Índice general: Si el documento contiene capítulos o bien supera las 20 páginas es conveniente sustituir la “Tabla de contenidos” por un índice (Arial 12).

Introducción: Es la sección donde se debe incluir las fuentes de las que se ha obtenido la información, la metodología utilizada en el informe y el contexto teórico en el que se ubica el estudio.

Objetivos: Esta parte es opcional. Podemos comentar el objetivo general e incluir explicaciones sobre objetivos más concretos.

Cuerpo: En esta sección desarrollamos los datos y realizamos un análisis de la información obtenida. Es recomendable recurrir a recursos gráficos (esquemas, figuras, tablas, etc.) que permitan visualizar los datos más cómodamente.

● Conclusión: La exposición de los resultados debe ser estructurada para que sea clara y coherente.

● Propuestas: No es obligatoria, pero el hecho de incluir posibles soluciones o distintas posibilidades aumenta la calidad y eficacia del informe.

Al ser un texto expositivo y, como decíamos, de estructura rígida, es complejo introducir personalizaciones que doten al informe de originalidad. El cuerpo central del mismo es más estricto, pero podemos jugar con los títulos y subtítulos, incluir fuentes llamativas y utilizar un vocabulario atractivo (cuidado con los neologismos). También debemos tener en cuenta otras reglas:

– Debe incluir datos que argumenten el contenido.

– Debe tener, al menos, 4 páginas y no superar las 30 (el término medio es el más adecuado).

– La portada no se numera, pero es la página I, por lo que la siguiente sería la II. La numeración de esas páginas iniciales (introducción, objetivos…) va en números romanos y en versalitas centrados en el pie. El resto, incluidas las partes gráficas, llevan el número en la parte inferior derecha.