Tarifas de la traducción jurada

El porqué de las tarifas de una traducción jurada

Ya hemos hablado anteriormente sobre la diferencia entre traducción jurada y traducción jurídica. Todavía hay clientes o usuarios de los servicios de traducción que no tienen clara la diferencia y que confunden ambos términos. En muchos casos, además, tienen reservas a la hora de aceptar las tarifas de una traducción jurada, que siempre son más altas.

Normalmente los textos con los que un traductor jurado trabaja suelen relacionarse con el ámbito jurídico, pero no necesariamente ha de ser así. En ocasiones podemos encontrarnos con empresas o particulares extranjeros que han de presentar ante la administración documentación que legalice una patente, documentos bancarios o pruebas médicas. Si esos documentos no están debidamente sellados por un traductor jurado no serían admitidos.

Todos los profesionales de la traducción tienen un código deontológico y a su vez generan una responsabilidad contractual con el cliente, pero entre un traductor (del tipo que sea: jurídico, literario, periodístico) y un traductor jurado hay una diferencia esencial: la responsabilidad civil y las consecuencias penales del incumplimiento de esta.

Los traductores-intérpretes jurados acreditados por la Administración pública (ya sea por el Ministerio de Asuntos Exteriores o por la titulación superior) certifican, con su sello y su firma, fidelidad del contenido del documento presentado, ya que estos tienen un carácter legal y han de ser “oficializados”.

El traductor jurado da fe de la exactitud e integridad de la traducción realizada. En caso de que esta no se corresponda con el original, si se da la circunstancia de que se produjeran errores o imprecisiones, el traductor jurado tendría que asumir responsabilidades civiles e incluso penales.

Por la misma razón ha de ser un notario o un funcionario acreditado el que compulse o certifique la autenticidad de un documento (esto nunca ha de hacerlo el traductor jurado, responsable únicamente de la traducción del contenido). En reconocimiento de esta oficialidad, las tarifas de una traducción-interpretación jurada son más elevadas y sin duda nuestros clientes deben saber que los profesionales que realizan las traducciones o interpretaciones juradas cumplen no solo con los estándares de calidad, sino con la más rigurosa legalidad, asegurando que los documentos presentados serán correctos.

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