La traducción publicitaria, escribir para convencer

A diario todos somos bombardeados por cientos de mensajes publicitarios. Algunos están escritos directamente en español, pero otros muchos han sido escritos originalmente en inglés, francés, chino, alemán, árabe, etc. ¿Has pensado alguna vez quién traduce estos anuncios publicitarios? ¿Qué magos de la traducción son capaces de trasladar esas frases emocionales a un lenguaje que al consumidor le llegue al corazón?

Hoy en ABC Translink hablamos de la traducción publicitaria con tres ejemplos reales de lo que no se debería hacer. Además de hacernos sonreír, estos ejemplos nos pueden dejar una interesante moraleja: elijamos a la mejor agencia de traducción para traducir nuestros eslóganes y anuncios antes de lanzarlos a los mercados extranjeros.

mazda-laputa


Volando en cueros con American Airlines.

Hace unos años, la compañía norteamericana American Airlines invirtió un montón de dinero en publicitar la incorporación de unos cómodos y lujosos asientos de cuero en la primera clase de sus aviones. En inglés el eslogan de la campaña era “Fly in leather” y, como ves, lo tenía todo, era corto, rotundo y fácil de leer. El problema surgió cuando los traductores de la compañía trasladaron esta frase al español de forma literal. ¿El resultado? “Vuela en cueros”. Un poco atrevido, ¿verdad?

“Nothing sucks like an Electrolux”

¿Cómo traducirías al inglés coloquial esta frase? ¿Quizás como “Nada apesta tanto como una Electrolux”? Esto es lo que le ocurrió a la conocida empresa de origen escandinavo Electrolux. Supuestamente, el eslogan quería transmitir a los consumidores la idea de que las aspiradoras de esta marca aspiraban o chupaban perfectamente la suciedad allí por donde pasaban. Lamentablemente, el traductor no tuvo en cuenta un aspecto fundamental en la traducción publicitaria: la existencia del lenguaje coloquial.

El palito de estiércol de Clairol

Clairol es una marca de cosméticos bastante conocida en Estados Unidos. Uno de los productos de su gama, un perfilador de ojos, fue bautizado en inglés con un sugerente nombre, “Mist stick”, traducido al español como “Palito de niebla”. El problema surgió cuando los directivos de la empresa decidieron no invertir en traducciones y lanzar ese producto con su nombre original en el estado alemán de Baviera. El problema es que en la jerga coloquial de esta parte de Alemania “mist stick” se traduce, literalmente, como “palito de estiércol”. Como te imaginarás, el producto no tuvo una acogida demasiado entusiasta por parte de sus posibles compradoras.

 

En definitiva, y según nuestra experiencia, los profesionales que se dedican a la traducción publicitaria no solo deben conocer a fondo los dos idiomas implicados en una traducción – el idioma materno y el idioma final del mensaje – sino que tienen que ser expertos en las raíces culturales y lingüísticas de las comunidades residentes en los países destino de la traducción. Deben tener, en definitiva, unos conocimientos extra lingüísticos que les permitan, junto con el departamento de comunicación de la empresa cliente, crear eslóganes y textos publicitarios comprensibles y convincentes. Dos cualidades imprescindibles para optimizar la inversión publicitaria de cualquier empresa del mundo.

 

¿Quieres más información? Contacta con ABC Translink.

 

Etiquetado:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *