Traducir español americano

“En la actualidad, son más de trescientos millones de personas las que se sirven del español en América para cifrar y descifrar el mundo que les ha tocado vivir, para soñar, reír y llorar en el día a día; para amar y morir entre quienes les han visto nacer y crecer”.

Alonso, A., Estudios lingüísticos. Temas hispanoamericanos, 2.* ed., Gredos, Madrid, 1961. — 553 — COMUNICACIONES • JESÚS SÁNCHEZ LOBATO

Una gran parte de los traductores, filólogos y académicos opina que el español no sería el segundo idioma más hablado del mundo si no hubiese arraigado tan profundamente en buena parte de esa tierra maravillosa llamada América.
La lista de países en los que el español es la lengua oficial es larga: Colombia, Argentina, Perú, República Dominicana etc., pero en esas naciones sus habitantes no se comunican en el llamado español de España sino en una serie de variedades idiomáticas que los estudiosos de la lengua denominan en su conjunto español de América o español atlántico. ¿Es preciso tener en cuenta su idiosincrasia y particularidades a la hora de traducir un texto? Por supuesto que . Hoy te lo contamos en el blog de ABC Translink.

Imagen: por Axe (Trabajo propio) [CC BY-SA 3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)]

Imagen: por Axe (Trabajo propio) [CC BY-SA 3.0 (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)]

Los cambios inevitables del lenguaje.

Como sabes, los españoles colonizadores de tierras extranjeras perdieron pronto el contacto con la nación que les vio partir. Esa desconexión provocó, entre otras muchas cosas, que su lenguaje coloquial fuera modificándose y adaptándose a las necesidades lingüísticas, sociales y culturales del nuevo hogar. Pensemos, además, que la lejanía geográfica provocó que los colonos establecidos a miles de kilómetros de su patria desconocieran los cambios lógicos de un idioma a lo largo del tiempo.

Un traductor que deba trasladar a otros idiomas un texto escrito en español de América (o al revés) debe conocer a fondo tanto el vocabulario como los giros idiomáticos y las diferencias sintácticas y gramaticales de esa variedad del español. Esta necesidad es, quizá, más perentoria cuando traducimos textos literarios o publicitarios con palabras que deben llegar directamente al corazón del consumidor.

Conocer el vocabulario: fundamental para conseguir una excelente traducción

Los hablantes de español de uno u otro país somos capaces de entendernos en nuestra lengua común a pesar de que existan diferencias gramaticales y sintácticas como, por ejemplo, el uso del voseo (vos en lugar de tú) o el seseo (pronunciar las grafías c y z como si fueran una s, algo que también sucede en las Islas Canarias). A la hora de traducir un texto el traductor debe prestar especial atención a todas esas diferencias, pero además tiene que fijarse especialmente en el vocabulario que habitualmente utilizan los hablantes de uno u otro país. Es decir, el traductor debe saber qué acepciones de cada término son las más utilizadas por la mayoría de la población y también qué términos tienen un doble sentido que puedan modificar el mensaje.

Pensemos, por ejemplo, en el sustantivo piso. Como sabes, esta palabra tiene diferentes acepciones válidas en español, pero mientras en España lo solemos utilizar para referirnos a un tipo de inmueble (“Hemos comprado un piso enorme”) o a las diferentes plantas de un edificio (“Ella vive en el primer piso”) en algunos países sudamericanos se utiliza como sinónimo del sustantivo suelo (“Se le cayeron las gafas al piso”).

Por otra parte, desde el punto de vista de la traducción tenemos que tener en cuenta que el doble sentido de algunos términos pueden tergiversar el mensaje que pretendemos trasmitir. El verbo coger es un excelente ejemplo de esta aseveración. La primera acepción de este verbo que leemos en el DRAE es una de las más habituales en el español que se habla en España: asir, agarrar o tomar. Pero en algunos países americanos como México, Venezuela o Argentina este verbo se utiliza de forma coloquial con un sentido muy diferente: copular.

En definitiva, las diferencias lingüísticas del español americano son muy importantes a la hora de traducir un texto y el respeto por esas diferencias es, precisamente, lo que te permitirá saber si la traducción que has encargado y pagado es, o no, excelente.

 

¿Necesitas traducir tus textos al español de América?

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