Anteriormente hablamos en nuestro blog de ABC Translink sobre la voz verbal. Hoy dedicaremos nuestra entrada a repasar otra de las clasificaciones de las oraciones, la relacionada con la intención del hablante. Como hablantes, es lógico que no seamos conscientes de las diferencias gramaticales o sintácticas que hay en las oraciones que enunciamos, pero sin duda, esas distinciones son importantes para los traductores o los correctores.
La intención dependerá de lo que queramos expresar o comunicar, y para dar sentido a nuestros propósitos variará la formulación de esas oraciones.
Vayamos con los distintos tipos:
- Enunciativas: sirven para expresar o comunicar ideas o hechos. Pueden ser:
- Afirmativas: hace frío en la casa
- Negativas: no hace frío en la casa
- Desiderativas (optativas): expresan los deseos del hablante. El verbo va en subjuntivo y pueden ir introducidas por adverbios de modo o por la conjunción que. Se marcan con una entonación distinta de la normal (ojalá venga; desearía que fuera sábado).
- Interrogativas: son las que formulan una pregunta. Llevan signos interrogativos de apertura y cierre y pueden ser de dos tipos:
- Totales: la pregunta abarca a todo el enunciado y la respuesta suele ser sí, no, quizás (¿quieres venir a cenar?).
- Parciales: la interrogación afecta solo a una porción del enunciado y las respuestas tienen que ser más extensas puesto que las partículas anteriores no bastan (¿qué vas a comprar?).
- Dubitativas: se expresan dudas o posibilidades. Suelen ir introducidas por adverbios modales más el verbo en subjuntivo, o la locución a lo mejor y el verbo en indicativo (quizá vengan mañana; a lo mejor vienen mañana).
- Exclamativas: son las que nos indican el sentimiento o las emociones del hablante. Llevan signos de exclamación de apertura y de cierre (¡qué bonito es ese cuadro!).
- Imperativas y exhortativas: Expresan mandato o ruego.
- Exhortativas: solicitan, ruegan pero no exigen (acompáñeme, por favor).
- Imperativas: ordenan y mandan. Además de la forma natural expresada a través del imperativo del verbo (sal de ahí ahora; ¡sentaos ya!), hay otras fórmulas que convierten a una oración en imperativa como el uso de la conjunción que más un verbo en subjuntivo (que os sentéis); También en oraciones negativas (no os mováis de aquí).
Oraciones de posibilidad: algunos añaden este tipo a la clasificación y las definen como aquellas que sirven para expresar probabilidades o suposiciones (mañana podría llover; el tren debería haber llegado).
Etiquetado:Sintaxis
Deja una respuesta