Lenguas del mundo: turco

El modesto recorrido del blog de ABC Translink se detiene hoy en el turco, lengua que mucha gente cree emparentada con el árabe, nada más lejos de la realidad, quizá debido a una confusión entre términos y conceptos como árabe, islámico o musulmán. Puesto que esos conceptos pueden hacer referencia a distinciones lingüísticas, raciales, culturales o religiosas, vamos a centrarnos en las primeras.

Esta lengua de la familia altaica se habla, además de en Turquía, en países como Azerbaiyan, Chipre y países del Cáucaso.

Las primeras apariciones de restos escritos en turco antiguo datan del siglo VIII d.C.
Posteriormente las distintas dinastías turcomanas comienzan la conquista y expansión de los territorios que formarán el imperio otomano. La dinastía Selyuqí, en el S. XI d.C. exportó la variante turca oghuz a los territorios conquistados, convirtiéndose en la base del otomano (Osmanlı Türkçesi) que se escribía con un alfabeto adaptado del árabe.

En el año 925 el imperio se islamiza. Este hecho propicia una absorción -no solo lingúİstica- idiomática tanto de influencia sasánida como árabe en el lengua turca. La lengua administrativa y literaria pasa a ser una amalgama de base turca pero con multitud de elementos del persa (administración, burocracia) y del árabe (liturgia, leyes); mientras que la lengua común, usada de manera cotidiana, no absorvió esa influencia, manteniendo las características inciales de la lengua turca.

En el año 1920 Mustafa Kemal Atatürk llevó a cabo una serie de reformas entre las que se introdujo un cambio considerable de la lengua, en un intento de “nacionalizarla”, alejándola de su pasado otomano. Se llevo a cabó un auténtico proceso de creación de nuevas palabras en turco, eliminando algunos de los términos que provenían de raices árabes o persas, siendo sustituidas por términos con una etimología proveniente de esa variante turca primigenia. Además de modificaciones a nivel gramatical o sintáctico pasó a utilizarse el alfabeto latino, que incluía una serie de letras que se adaptaban a las necesidades fonéticas del turco.

Sin duda esta reorganización lingüística fue compleja, creando diferentes estratos de lenguaje, diferenciándose las zonas urbanas de las rurales; las generaciones más jóvenes, que crecían estudiando esta nueva lengua y usando este nuevo vocabulario, de la gente más mayor que seguía utilizando el mismo idioma. Surgió, además, la necesidad de crear palabras nuevas, innecesarias hace tres siglos, que fueron generadas a partir de términos provenientes del francés o el inglés. Muchos de estos términos no han sido aceptados por la población, ya que suenan realmente estraños y “ajenos” a la lengua turca. En el próximo capítulo veremos algunas características de este idioma.

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